29 may 2025 , 11:33

¿Dolor de estómago constante? Podría ser esta bacteria peligrosa que afecta a los ecuatorianos

El Helicobacter pylori es una bacteria clasificada como cancerígena que suele pasar desapercibida.

   

El malestar estomacal frecuente podría no deberse sólo al estrés o a una mala alimentación. En Ecuador, hasta siete de cada diez personas podrían estar infectadas con Helicobacter pylori, una bacteria que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está estrechamente vinculada con el desarrollo del cáncer gástrico.

Este microorganismo actúa de forma silenciosa ya que muchas personas no presentan síntomas hasta que la infección ha progresado a gastritis crónica, úlceras o incluso un tumor maligno.

Las ciudades con mayor incidencia en el país son Quito, Guayaquil, Cuenca y Portoviejo, siendo los niños y adultos mayores los más vulnerables. El riesgo aumenta si existen antecedentes familiares de cáncer, tabaquismo, edad avanzada o enfermedades preexistentes.

Se transmite principalmente a través de contacto boca a boca, contacto con vómito o heces de personas infectadas, incluso un estudio de la Universidad de los Andes reveló que alimentos mal lavados, como la lechuga o las frutillas, pueden ser vehículos de contagio

Síntomas más frecuentes

- Dolor abdominal persistente o ardor en el estómago

- Náuseas o vómitos

- Sensación de saciedad tras comer poco

- Pérdida del apetito

- Eructos frecuentes

- Hinchazón

- Pérdida de peso involuntaria

- Heces negras o vómitos con sangre (en casos más graves)

Complicaciones asociadas

De no tratarse a tiempo, la infección por Helicobacter pylori puede derivar en:

- Gastritis crónica

- Úlceras gástricas o duodenales

- Cáncer de estómago

- Anemia por sangrados digestivos

Cómo se detecta y trata

Para confirmar la presencia del Helicobacter pylori, los médicos suelen recomendar exámenes de laboratorio, como prueba en sangre o análisis de heces.

Aunque el tratamiento para Helicobacter pylori suele incluir dos antibióticos y un inhibidor de la bomba de protones para reducir el ácido estomacal y así poder favorecer la curación, aunque a veces se añade bismuto para mejorar la eficacia.

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