Un joven saltó desde 42 metros para romper un récord pero casi termina en tragedia

El pasado 11 de junio, Vali Graham, un joven australiano de 21 años, protagonizó uno de los saltos más extremos registrados en video, ya que se lanzó desde una cascada de 42,5 metros en Minnehaha Falls, en Nueva Gales del Sur, Australia, en un intento por romper el récord mundial de death dive, una disciplina noruega que combina acrobacia, altura y valentía. Sin embargo, el desafío terminó en tragedia cuando la caída salió mal.

Graham, quien ya es conocido por practicar este deporte de alto riesgo, fue grabado mentalizándose en la cornisa antes de lanzarse al vacío y durante el salto, ejecutó un giro y luego adoptó la posición pike al acercarse al agua, lo que provocó un impacto brutal. El joven perdió el conocimiento de inmediato y fue rescatado por su equipo.

El resultado fue devastador ya que tuvo una fractura de cráneo, vértebra T11, esternón roto, conmoción cerebral y un tímpano dañado y según relató el medio Daily Mail, tras recuperar el conocimiento, logró caminar 1,2 km hasta el auto con ayuda de amigos para llegar al hospital. Fue operado de la espalda y el esternón y permaneció varios días bajo observación médica.

Lea más: Tu playlist revela qué personaje de Superman eres, según Spotify

Lea más: "Alguien simuló mi muerte en TikTok"

A través de sus redes sociales, Graham compartió su estado con miles de seguidores: “He tenido cirugía en la espalda y el esternón. Estaba caminando dos días después de la operación. Estoy listo para reconstruir mi cuerpo mejor que nunca”.

El récord mundial actual de dødsing lo tiene el suizo Lucien Charlon, con 41,7 metros. Graham intentaba superarlo con su salto desde 42,5 metros. Aunque no lo logró, su intento no pasó desapercibido y abrió una conversación global sobre hasta dónde vale la pena arriesgar el cuerpo por una hazaña.