El pez de color negro no tuvo una pacífica idea sobre la convivencia y dejó en claro el poder que poseía en el agua: tras varios minutos de nadar apaciblemente, dio un giro inesperado y atacó a otro pez.
El pez de color negro no tuvo una pacífica idea sobre la convivencia y dejó en claro el poder que poseía en el agua: tras varios minutos de nadar apaciblemente, dio un giro inesperado y atacó a otro pez.
Noticias
Recomendadas
Recomendadas