¿Te suena hopolapa? si hablaste el idioma de la P, tu infancia fue 100 % latinoamericana

No es un idioma oficial, no se enseña en las escuelas, pero si alguna vez fuiste niño en América Latina, es muy probable que lo hayas usado sin darte cuenta. Hablamos del idioma de la P, un juego verbal convertido en jerga secreta que ha unido a generaciones de niños y algunos adultos nostálgicos en países como Ecuador, México, Colombia y Argentina.

Aunque muchos lo conocen solo como una forma de diversión, su estructura responde a reglas lingüísticas sorprendentes y ha sido objeto de estudio en campos como la fonología, la psicología infantil y la sociolingüística.

Según explicó la lingüista Cecilia Colombi en su artículo para la Modern Language Journal, el idioma de la P es una forma de cifrado fonológico en la que cada vocal de una palabra se transforma en un bloque formado por: vocal + "p" + la misma vocal.

Este patrón convierte el habla cotidiana en una especie de clave fonética, ininteligible para quien no conozca la lógica, pero fácilmente decodificable una vez que se domina.

Aunque no existen cifras oficiales, estudios de variación lingüística indican que el idioma de la P es conocido en gran parte de Hispanoamérica, especialmente en Ecuador, México, Colombia, Argentina, Perú y Chile. En cada país puede recibir un nombre distinto: “jeringozo”, “jerigonso”, “jerga del abecedario”, o simplemente "idioma de la P".

Según el Atlas de las Lenguas Lúdicas Infantiles elaborado por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), estas jergas fonéticas son altamente frecuentes en entornos escolares o familiares, y suelen desaparecer en la adultez a menos que se transmitan de generación en generación.

De acuerdo con la psicóloga infantil Ana María Torres, entrevistada por El Tiempo de Colombia, este tipo de lenguaje cumple varias funciones:

La regla es simple, pero hay que practicarla para no enredarse.

Sí. En 2021, un artículo de la Revista de Educación Inicial del Ministerio de Educación de Argentina señaló que los juegos de lenguaje como el idioma de la P no solo estimulan la creatividad y la sociabilidad, sino que también ayudan a niños y niñas a comprender mejor la estructura del idioma, facilitando el aprendizaje posterior de lectura y escritura.