La sudoración excesiva sin actividad física puede deberse a múltiples causas, desde el estrés hasta problemas hormonales o enfermedades crónicas. Cuándo prestar atención y consultar al médico.
- Imagen referencial de mujer sudando.( )
Sudar es una función natural del cuerpo para regular la temperatura. Sin embargo, cuando ocurre sin calor ni actividad física, puede deberse a factores menos evidentes. Una de las causas más comunes es el estrés o la ansiedad, que pueden activar el sistema nervioso simpático y desencadenar una sudoración repentina, especialmente en palmas, axilas o rostro.
Otra posible causa es la alimentación: comidas picantes, cafeína o alcohol pueden estimular las glándulas sudoríparas. También influye la genética, ya que algunas personas tienen una predisposición hereditaria a la hiperhidrosis primaria, una condición que causa sudoración excesiva sin una razón médica clara.
Revise: Esta es la razón por la que los adolescentes tienen un olor corporal fuerte
¿Cuándo preocuparse por el sudor excesivo?
Aunque en muchos casos la sudoración sin esfuerzo es benigna, hay situaciones en las que podría ser un síntoma de un problema más serio. Enfermedades como el hipertiroidismo, infecciones, diabetes o trastornos hormonales pueden generar este tipo de sudoración.
También es importante prestar atención si viene acompañada de pérdida de peso, fiebre, palpitaciones o si ocurre principalmente durante la noche. En esos casos, lo más recomendable es acudir a un profesional de la salud para descartar causas subyacentes.
¿Qué hacer si sudas mucho?
Si bien sudar sin hacer ejercicio no siempre es motivo de alarma, escuchar al cuerpo es clave. Mantener una buena hidratación, usar ropa transpirable, reducir el estrés y evitar alimentos que lo desencadenen puede ayudar. Y si el sudor es persistente, consultar con un médico es el primer paso para encontrar la causa y tratarla correctamente.
Revise: Alerta por Eccema: una niña presenta alergias a sus lágrimas y sudor
Recomendadas