Hombre demandó a su trabajo por un festejo de cumpleaños que él no quería y ahora le deben $450.000

Un hombre de Kentucky, Estado Unidos, llevó a juicio a la empresa donde trabajaba después de que le hicieran una fiesta de cumpleaños que él no quería. Los miembros del jurado se pusieron de su lado y ahora su empleador le debe $ 450,000.

Es el caso de Kevin Berling, un tecnólogo médico estadounidense que había advertido que no quería ser agasajado por sus jefes y compañeros de labores. Él reaccionó mal cuando cuando su pedido no fue tenido en cuenta y por eso fue despedido.

Según detalló el medio WLKY-TV, el festejo sorpresivo ocurrido en agosto de 2021 en un laboratorio de muestras médicas, le causó a Berling un ataque de pánico.

Según documentos judiciales, el empleado le había notificado al gerente de la oficina que las fiestas de cumpleaños desencadenan su trastorno de ansiedad y que "ser el centro de atención" le provocaría un ataque de pánico, como en efecto pasó.

Berling le pidió al gerente de la oficina días antes de su cumpleaños en agosto que no organizara una celebración como lo hicieron con otros empleados.

Luego, el 7 de agosto, el día de cumpleaños del empleado, la oficina organizó una fiesta a la hora del almuerzo en el comedor, según la demanda. Berling dijo que se enteró de la fiesta cuando se dirigía a comer, lo que provocó un ataque de pánico.

El incidente provocó que el empleado "abandonara la oficina repentinamente y pasara su hora de almuerzo en su automóvil".

Berling envió un mensaje de texto al gerente de la oficina, preguntándole por qué no cumplió con su pedido de no tener una fiesta.

Al día siguiente, el empleado fue convocado a una reunión, en la que dijo que el gerente de la oficina lo "confrontó y criticó" por su reacción a la fiesta de cumpleaños. Esa reunión desencadenó otro ataque de pánico y Berling le pidió al gerente de la oficina que se detuviera, según la demanda.

Luego, el empleado fue enviado a casa por los próximos dos días, y ese fin de semana se le notificó que lo despedían "por los eventos de la semana anterior".

Según la demanda, Berling fue despedido por “haber frustrado la alegría de los demás empleados”. Su empleador aseguró que había estado cerca de ponerse violento con los miembros del equipo de trabajo.

El tecnólogo médico demandó a su empresa por motivos de discriminación por discapacidad y represalias. Según la demanda, Berling dijo que debido a que su compañía no se adaptó a su trastorno de ansiedad, la fiesta de cumpleaños y los eventos posteriores le provocaron "una pérdida de ingresos y beneficios, angustia emocional y ansiedad mental".

El veredicto, que fue emitido esta semana en el Tribunal de Circuito del Condado de Kenton en el norte de Kentucky, señala que el empleador de Berling violó la ley de Kentucky que protege a los trabajadores que tienen una discapacidad de "acciones laborales adversas".

En total, el jurado otorgó al empleado $ 450.000 en daños y perjuicios. De esa cantidad, $ 300.000 fueron por angustia emocional, mientras que $ 150.000 fueron por salarios perdidos.