Los perros que cambiaron la historia: héroes con cuatro patas que marcaron al mundo

El 21 de julio se conmemora el Día Mundial del Perro, una fecha que no solo busca celebrar su lealtad y compañía, sino también reflexionar sobre su importancia histórica, científica y emocional, ya que a lo largo del tiempo, varios perros no solo fueron mascotas fieles, sino protagonistas de momentos clave en la historia de la humanidad.

Uno de los nombres más recordados es Laika, una perra callejera que se convirtió en el primer ser vivo en orbitar la Tierra. Su sacrificio en 1957 a bordo del Sputnik 2 marcó un antes y un después en la exploración espacial, aunque su destino trágico generó una fuerte crítica global.

Años después, Belka y Strelka, también perros callejeros, fueron enviados al espacio y regresaron sanas, probando que el viaje era posible para los humanos.

En el campo de la ciencia, el inventor del teléfono, Alexander Graham Bell, contó con la ayuda de su perro Trouve, que fue entrenado para responder estímulos del aparato, siendo clave en los primeros experimentos. Y en 1921, la perra Marjorie fue la primera en recibir insulina, dando un impulso esencial al tratamiento de la diabetes.

Durante una epidemia de difteria en Alaska en 1925, el perro Togo recorrió cientos de kilómetros con una vacuna salvadora, aunque fue Balto, quien terminó el último tramo, el que recibió el reconocimiento popular. Ambos, sin embargo, fueron parte crucial de esta hazaña que salvó vidas.

En tiempos recientes, Tasha, una bóxer, fue el primer perro cuyo genoma completo fue secuenciado, lo cual permitió grandes avances en la genética y en la comprensión de enfermedades tanto en animales como en humanos.

Estos perros, y muchos otros anónimos, han sido aliados indispensables y su aporte ha ido mucho más allá de la compañía ya que han contribuido al desarrollo científico, salvado vidas y mejorado la salud emocional de millones de personas. Este 21 de julio, más que celebrar, es una oportunidad para recordar su valor, reflexionar sobre el abandono y renovar nuestro compromiso de cuidarlos como merecen.