¿Abrió realmente Moisés las aguas del Mar Rojo? La ciencia lo explica

“Extendió Moisés su mano sobre el mar; y el Señor, por medio de un fuerte viento solano que sopló toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas”. Éxodo 14:21.

La apertura del Mar Rojo es uno de los relatos más impresionantes escritos en la Biblia. Y también uno de los episodios decisivos de Moisés y los 10 mandamientos. A través de un milagro divino, el pueblo hebreo ve su tan ansiada libertad del farón Ramsés. 

Pero, ¿abrió realmente Moisés el Mar Rojo? De acuerdo a un estudio del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) y la Universidad de Colorado en Boulder (CU) la explicación a este fenómeno está en el movimiento del viento.

El portal español ABC explica que Carl Drews, investigador del NCAR y autor principal de un estudio publicado en 2010, realizó una simulación por computadora sobre cómo un fuerte viento proveniente del este que soplaba a poco más de 100 kilómetros por hora pudo hacer retroceder el agua de dos metros de profundidad.

Esto ocurrió gracias a que dos cuencas antiguas unidas en una curva en forma de U a lo largo del Mar Mediterráneo formaron un puente de tierra de 2,5 Km de largo y 3 Km de ancho, lo que permitía en teoría el tránsito por la cuenca por cerca de nueve horas.

A esta investigación se la puede comprender como dinámica de flujos, y aunque no confirma o niega lo afirmado en la Biblia, demostró que físicamente es un fenómeno posible.