06 may 2025 , 10:02

¿Extinto o escondido?: la carrera contrarreloj para salvar al unicornio asiático

El enigmático saola no se ha visto en libertad desde 2013. Científicos trazan su genoma con la esperanza de evitar su desaparición total.

   

Desde que fue descubierto en 1992, el saola, conocido como “el unicornio asiático” por sus largos cuernos paralelos y su rareza, se convirtió en uno de los animales más misteriosos del planeta. Y desde 2013, no se ha vuelto a ver ninguno en estado salvaje, lo que ha encendido todas las alarmas.

Hoy, la ciencia le da una última oportunidad. Un equipo internacional de investigadores ha logrado cartografiar el genoma completo del saola. Con este avance, buscan abrir la puerta a programas de conservación e incluso a una posible “resurrección” de la especie si ya estuviera extinta.

Hay indicios que aún nos dan esperanza”, dice Nguyen Quoc Dung, del Instituto de Planificación Forestal de Vietnam. En el estudio, publicado en la revista Cell, los científicos analizaron restos recogidos en hogares de cazadores para reconstruir genomas de 26 ejemplares. Lo sorprendente: descubrieron que existen dos poblaciones distintas, separadas genéticamente desde hace miles de años.

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Ese dato puede ser clave. “Si logramos juntar al menos una docena de saolas, mezclando ambas poblaciones, podríamos formar una base genética sólida para salvar la especie”, asegura Rasmus Heller, biólogo de la Universidad de Copenhague.

Sin embargo, el verdadero reto es encontrar siquiera un solo ejemplar. Los investigadores han rastreado su presencia con cámaras trampa, análisis de ADN ambiental y hasta sanguijuelas del mismo hábitat, pero todo sin éxito. “Con el genoma completo, tenemos herramientas más poderosas para detectarlos”, explica Minh Duc Le, coautor del estudio.

¿Y si ya no existen? Incluso en ese escenario, la información genética obtenida podría permitir, en un futuro, intentar su desextinción mediante técnicas avanzadas. Por ahora, lo que queda es esperanza... y una búsqueda que se resiste a rendirse.

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