Tabárez, el maestro que amigó a los uruguayos con su selección

Montevideo (AFP) - A sus 68 años, Oscar Tabárez podría decir "misión cumplida" y, con seguridad, los uruguayos estarían de acuerdo: el DT encabezó una transición que llevó a la celeste a una nueva era de éxitos pero, sobre todo, a amigarse con los hinchas.

 

Tal vez en la consideración de la afición local su mayor logro esté en el cuarto puesto que lograron los celestes en Sudáfrica-2010 tras cuarenta años de ostracimos en los mundiales.

 

Fue el mejor resultado mundialista para Uruguay desde México-1970, de la mano de una selección guiada por el goleador Diego Forlán, secundado en ofensiva por jóvenes como Luis Suárez o Edinson Cavani, y con exponentes de la más tradicional garra charrúa, como el entonces capitán y aguerrido defensa Diego Lugano o el volante de recuperación Diego Pérez.

 

Para Tabárez, más allá de lo deportivo, es posible que el reconocimiento que recibió de la Unesco en 2012 como "Campeón del Deporte" por su labor solidaria fuera del campo de juego esté a igual altura.

 

El DT ha colaborado con iniciativas como 'Deporte para la Paz y el Desarrollo', impulsado por la organización de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Y su última iniciativa en Uruguay es un concurso de cuentos infantiles sobre la selección celeste, que impulsa a pocos días de que su equipo debute en la Copa América de Chile-2015.

 

Exjugador y maestro de profesión, Tabárez conduce los destinos de la selección uruguaya desde marzo de 2006, tras una primera etapa al frente de la Celeste entre 1988 y el Mundial de Italia-1990.

 

Tras la euforia en el país por el desempeño uruguayo en Sudáfrica-2010, el técnico y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) firmaron un nuevo contrato para que siguiera al frente de todas las selecciones en sus distintas categorías, un deseo del entrenador para incorporar a su trabajo el desarrollo del fútbol infantil y juvenil del país.

 

Un año después, en 2011, Uruguay se alzaba en Buenos Aires con su decimoquinta Copa América, convirtiéndose en el máximo ganador del torneo de selecciones más antiguo del mundo.

 

De hablar pausado y tono sin estridencias, el entrenador ha dicho que el de Chile será un desafío "difícil" para los celestes, pero también enfatizó que sus dirigidos irán "con todo" a defender el título.

 

Pero Tabárez insiste en que el objetivo para estos cuatro años, desde el final de BRasil-2014, es la eliminatoria sudamericana para el Mundial de Rusia-2018.

 

La Copa América "es un antecedente más que importante para la principal meta en este período, que es clasificar para Rusia", dijo el 'Maestro' a una radio local.

 

Tabárez dirigió por primera a la Celeste entre 1988 y 1990, cuando alcanzó el vicecampeonato de la Copa América de Brasil 1989 -cayendo ante el local en el último partido de la fase final- y los octavos de final del Mundial de Italia-1990, donde la celeste fue eliminada por el anfitrión.

 

Como futbolista se desempeñó en las posiciones de zaguero central y lateral derecho entre 1967 y 1978, básicamente en equipos uruguayos y en Puebla de México (1976-1977).

 

Entrenador a partir de 1980, Tabárez dirigió a los locales Bella Vista, Danubio, Wanderers y Peñarol (con el que ganó la Copa Libertadores de América en 1987), antes de ser convocado para conducir al colombiano Deportivo Cali en 1988.

 

En la década de 1990 estuvo al frente del argentino Boca Juniors, de los italianos AC Milán y Cagliari y del español Oviedo.