23 jul 2025 , 10:32

¿Cómo cuidar la salud emocional de los niños y fortalecer los lazos familiares?

Expertos recomiendan establecer rutinas, limitar el uso de pantallas y fomentar la comunicación para disfrutar de un descanso saludable.

Niños meditando ( Internet )

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Las vacaciones escolares, además de ser un merecido descanso, pueden convertirse en una oportunidad ideal para fortalecer los vínculos familiares y cuidar la salud mental de los niños. Sin embargo, también implican un cambio brusco en la rutina, lo que puede generar aburrimiento, ansiedad o dependencia de las pantallas si no se gestionan de manera adecuada.

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“Gestionar de manera adecuada el tiempo de vacaciones es fundamental para el bienestar mental de nuestros hijos, sobre todo para evitar el aburrimiento, la ansiedad infantil y la sobreexposición a pantallas, incluyendo tv, juegos virtuales, redes sociales que en lugar de favorecer al relajamiento activan dopamina y la dispersión de la atención”, explica la Dra. Jenny Vinueza, Directora General y especialista en psicopedagogía del Colegio ISM.

Con ese objetivo, el equipo pedagógico y psicopedagógico del ISM comparte una serie de estrategias sencillas para que las familias aprovechen este periodo de manera saludable:

Rutinas y límites claros: Establecer horarios para dormir, comer y jugar da estructura y seguridad a los niños, además de facilitar el regreso a clases.

Controlar el uso de pantallas: Se recomienda limitar el tiempo frente a dispositivos digitales para evitar fatiga visual, ansiedad o irritabilidad.

Fomentar la actividad física y el juego libre: Alternar momentos activos con tiempos de calma ayuda a liberar energía y promueve la creatividad.

Incentivar la comunicación abierta: Crear un ambiente donde los niños puedan expresar sus emociones fortalece los vínculos y su salud emocional.

Incluirlos en la planificación: Involucrar a los niños en la elección de actividades les permite sentirse valorados y motivados.

Espacios de descanso emocional: No sobrecargar la agenda y permitir momentos de tranquilidad también es fundamental.

Atención a señales de alerta: Cambios bruscos en el comportamiento, tristeza o insomnio pueden ser indicadores de malestar emocional.

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“En este tiempo, es importante priorizar la calidad del vínculo. Más allá de planificar muchas actividades, sugerimos a las familias crear rutinas emocionales simples, como cerrar el día con una pregunta reflexiva, validar las emociones que emergen en situaciones cotidianas y fomentar la autonomía desde el respeto. Las vacaciones no necesitan ser perfectas, solo conscientes y humanas; ”, concluye la experta de ISM.