El sistema eléctrico del Hospital Monte Sinaí resultó afectado por balacera en sus instalaciones

El Hospital Monte Sinaí no puede operar a plena capacidad después del ataque armado en sus instalaciones ayer lunes 20 de octubre, que también dejó a una persona herida y ventanas rotas.

Debido a los disparos, un transformador de energía eléctrica resultó afectado y el 25 % del hospital no cuenta con el servicio, por eso, se aplicó un plan de contingencia para trasladar a pacientes del área afectada hacia otras y de esta forma no interrumpir la atención.

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Cámaras de videovigilancia captaron cómo los usuarios ingresaron corriendo al escuchar las balas, mientras los militares respondieron a los atacantes.

La balacera aterrorizó a los pacientes que se encontraban en el interior de la casa de salud. Algunos se refugiaron en el piso, otros intentaron huir y soldados en el patio utilizaron las ambulancias para protegerse de los proyectiles.

El incidente, según testigos, se produjo durante un operativo para recapturar a una reclusa que se fugó del Hospital Monte Sinaí. Ella cumplía prisión por dos procesos abiertos en 2024: delincuencia organizada y tráfico de armas.

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Autoridades del hospital indicaron que, una vez asegurada la zona por la Policía, se arrancaron de inmediato los trabajos de reparación.

Mientras el personal del Monte Sinaí trabaja en recuperar la normalidad, las fuerzas del orden mantienen activas las investigaciones para determinar si el ataque tiene relación con la fuga de la reclusa.

Este evento vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad de este hospital que se mantiene en Código Plata y donde siguen llegando presos de las cárceles de Guayaquil.