Cómo una mujer ayudó a liberar a un grupo de secuestrados en Guayaquil

Luego de haber sido rescatados por la Policía, ya se conocen más detalles sobre cómo fueron liberadas las cinco personas que permanecían secuestradas en una vivienda de la cooperativa El Ceibal, en el norte de Guayaquil.

Las personas habían acudido con engaños hasta esa ubicación porque supuestamente iban a retirar dinero producto de préstamos que habían pactado por internet, pero en realidad eran secuestradas.

El subteniente Kevin Vera, del distrito Florida, informó que la única mujer del grupo de secuestrados utilizó sus "encantos" para distraer al individuo que los custodiaba, lo que permitió que otro de los afectados pudiera liberarse y golpearlo.

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Así, dos de los tres secuestrados salieron corriendo de la casa. El joven logró escapar, pero a la chica la atraparon y la volvieron a ingresar a la vivienda, contó el oficial.

Sin embargo, esto llamó la atención a la vecindad. "Fuimos alertados por el ECU-911 de que varias personas se encontraban secuestradas. Al llegar al lugar, la ciudadanía nos informó que un hombre y una mujer habían salido del domicilio, pidiendo auxilio".

"Detuvimos al hombre que perseguía al fugitivo, así como a los propietarios de la casa", prosiguió el oficial.

El inmueble donde estaban secuestradas las cinco personas tenía la fachada de ser un consultorio dental, y aunque la dueña de casa es odontóloga, el lugar lucía con tanta insalubridad que hace presumir que más bien es el refugio utilizado por los secuestradores.

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"No parecía un lugar de salud, estaba completamente sucio. Tenemos la sospecha de que podría ser una guarida para este tipo de actividades delictivas. Las habitaciones eran oscuras y estaban una al lado de la otra", agregó.

Según el testimonio del subteniente, cuando las víctimas llegaron al inmueble donde supuestamente recibirían el dinero del préstamo ofrecido en línea, fueron abordadas por cuatro delincuentes, quienes los obligaron a descender de sus vehículos, los llevaron al interior de la casa y los ataron.

Además del secuestro, los delincuentes también robaron los automóviles de las víctimas: una mujer y dos hombres que llegaron de Montalvo, provincia de Los Ríos, y dos hombres que habían llegado desde Manta, Manabí.

Todos habían llegado el fin de semana a Guayaquil con el propósito de obtener un préstamo que les ofrecieron a través de las redes sociales.

Pero no les dieron dinero, sino que más bien se los exigían a sus familiares bajo la amenaza de cortarles los dedos a medida que pasaran los días hasta recibir el pago o los matarían.

Las cinco víctimas ya están libres, mientras que el hombre que los custodiaba y sus padres -los dueños de la casa- están en prisión.