El nuevo comandante general de la Policía ecuatoriana cambió de funciones a 49 generales y coroneles

El nuevo comandante de la Policía, Pablo Dávila, ordenó los pases de 49 oficiales, entre generales y coroneles, a escala nacional, como una de las primeras medidas para transformar la institución.

La dirección de Talento Humano remitió este domingo la notificación del traslado temporal, por 120 días, a los oficiales que deben presentarse hasta el miércoles en sus nuevas funciones y cargos.

Dávila, en un video de tres minutos con 50 segundos, difundido el fin de semana en las cuentas oficiales de la Policía, dijo que uno de sus desafíos es combatir la corrupción interna.

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"Este será un periodo de depuración de transparencia de reivindicación del verdadero espíritu policial. El servicio honesto, el honor y la ética", mencionó el comandante general policial.

La depuración policial es una tarea pendiente en la institución. De los 57 000 policías en servicio activo, 1 947 uniformados han sido investigados por faltas muy graves, como filtración de información a organizaciones criminales, vínculos con cabecillas de organizaciones delincuenciales y delitos de corrupción.

Desde 2023, la Dirección de Asuntos Internos abrió 514 sumarios administrativos, de los cuales 261 policías terminaron con la máxima sanción; es decir, con la baja.

Para depurar la Policía Nacional, el nuevo mando institucional, integrado por seis generales, asegura que fortalecerá el sistema de contrainteligencia para investigar casos de corrupción interna y descubrir infiltraciones de las organizaciones criminales o del narcotráfico.

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Se ratificarán las pruebas de confianza y la información socio económicas, sobre cuentas bancarias y bienes para, en coordinación con la Contraloría, se puedan detectar irregularidades en los patromonios.

La nueva cúpula retomará el proyecto de reforma al Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público para que la Policía controle directamente el régimen disciplinario interno y pueda sancionar a los uniformados implicados en actos de corrupción.