El operativo Apolo 15 deja 23 detenidos y armamento decomisado en Guayaquil

Desde la madrugada de este sábado se ejecuta el Operativo Apolo 15 en el sector San Francisco del distrito Pascuales, al norte de Guayaquil. La intervención es liderada por el Comandante General de la Policía, Pablo Dávila, en coordinación con las Fuerzas Armadas, con el objetivo de neutralizar al Grupo Delictivo Organizado Los Lobos, que habría tomado control del territorio.

El bloque de seguridad compuesto por 350 policías y 100 miembros del Ejército participa en el operativo, que incluye allanamientos simultáneos en al menos 130 domicilios. La acción dejó hasta el momento 23 personas aprehendidas, entre ellas dos objetivos considerados de mediano valor.

Uno de los detenidos es Eugenio O., presuntamente vinculado al grupo delictivo organizado (GDO) Chone Killer, capturado en Durán. También fue detenido el hijo de alias Llorón, supuesto integrante del GDO Las Águilas, en la zona de Cerro Las Cabras.

Durante el operativo se decomisaron 37 armas de fuego, 25 cartuchos de distintos calibres, tres tacos de dinamita, ocho celulares, dos grameras, un radio de comunicación y varias sustancias sujetas a fiscalización. Además, fueron recuperadas seis motocicletas, dos vehículos y prendas de uso militar.

La Policía busca desarticular a la estructura criminal que estaría desplazando a familias, cometiendo asesinatos y apropiándose de viviendas en zonas estratégicas que colindan con el complejo penitenciario del Litoral, incluyendo la cárcel Regional, La Roca y la Penitenciaría. Esta información ya había sido alertada por el equipo de Ecuavisa.com hace una semana.

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Según fuentes policiales, la banda liderada por alias Tontín, un joven de 26 años con antecedentes por tenencia de armas, habría obligado a más de 11 familias a abandonar sus hogares en los últimos seis meses, mientras que al menos seis personas fueron asesinadas en medio de esta disputa territorial.

Uno de los sectores más afectados es El Chorrillo, donde las viviendas desocupadas se ubican cerca del denominado canal de la muerte. Allí, Los Lobos no solo han amenazado a los habitantes, sino que incluso han matado animales de granja para robar terrenos y casas.

¿La razón? La Policía sospecha que el objetivo del grupo es controlar los sectores que permiten una vista directa hacia las cárceles, lo que facilitaría la planificación de atentados o fugas. El operativo continúa en desarrollo.

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