Bienes valorados en 17 millones de dólares y animales exóticos: la Policía detalla lo incautado a los testaferros del Gato Farfán

En una importante operación policial dirigida a debilitar la estructura criminal de Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias Gato Farfán, ecuatoriano detenido en Colombia y que será extraditado a Estados Unidos, la Policía llevó a cabo un golpe significativo contra el lavado de activos.

El ministro del Interior, Juan Zapata, informó que se realizaron 24 allanamientos en 9 provincias, logrando los siguientes resultados:

Es importante destacar que la mayoría de los elementos decomisados fueron encontrados en una finca en San Vicente, provincia de Manabí, registrada a nombre de la exconviviente del Gato Farfán, quien no se encuentra entre los detenidos anunciados por la Policía.

El ministro Zapata considera que esta operación es el "golpe más importante en lo que va del año" debido a su impacto en las economías ilegales vinculadas a la banda del Gato Farfán. Se estima que el valor de los inmuebles que la Policía pide a la Justicia pasar a nombre del Estado asciende a 17 millones de dólares.

Entre los cinco detenidos se identificaron ciudadanos ecuatorianos y colombianos, y dos de ellos son contadores, clave para las actividades de lavado de activos del Gato Farfán.

La investigación que llevó a este operativo duró más de seis meses y se inició antes de la captura del Gato Farfán en Colombia, con el objetivo de desarticular su red en Ecuador.

El comandante de la Policía, Fausto Salinas, reveló que este narcotraficante intentaba blanquear el dinero obtenido por la venta de drogas a través de criaderos de camarón, actividades ganaderas y la venta mayorista de banano, "para dar apariencia de legalidad" a sus ingresos.

El Gato Farfán fundó empresa camaronera en Ecuador, pese a historial narcodelictivo

Además, se descubrió que Sánchez Farfán adquirió varios inmuebles con recursos ilícitos, por lo que todo será incautado.

Nacido el 27 de septiembre de 1980, Sánchez Farfán es uno de los narcotraficantes con mayor influencia en el Pacífico Sur y tiene conexiones con carteles mexicanos.

Según las investigaciones, el Gobierno de Estados Unidos afirma que Sánchez Farfán utilizaba socios en México para enviar varias toneladas de droga a miembros del cartel de Sinaloa en Culiacán, Manzanillo y Ensenada. También se lo vincula con la venta de drogas al cartel Jalisco Nueva Generación.