Un análisis de la Universidad del Ejército de Estados Unidos ve beneficiosa la instalación de una base en Ecuador

Un reciente análisis estratégico publicado en Military Review, la revista profesional de la Universidad del Ejército (U.S Army) de Estados Unidos, ve positiva la instalación de una base militar en Ecuador.

La publicación, que salió a la luz este septiembre de 2025, se refiere a esta posibilidad bajo el contexto de la creciente inestabilidad en Ecuador provocada por el narcotráfico y la influencia de China y Rusia en Sudamérica.

El autor, el mayor Abdón I. Garay-Briones, subraya que la base avanzaría las capacidades militares de EE. UU. en la región y también proporcionaría beneficios mutuos para Ecuador, como la lucha contra el tráfico de drogas, asistencia económica y desarrollo de infrestructura.

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Asimismo, destaca que una base promovería lazos diplomáticos más profundos y fomentaría la colaboración en temas que van de seguridad hasta iniciativas de protección ambiental.

Garay-Briones remarca que la ubicación geográfica de Ecuador en la costa del Pacífico es "vital" para rutas marítimas y aéreas críticas, lo que mejoraría las capacidades de respuesta rápida de EE. UU. ante desafíos de seguridad el crimen organizado.

Asimismo, apunta que la presencia estadounidense disuadiría a sus adversarios China y Rusia al señalar el compromiso de EE. UU. con el mantenimiento de la estabilidad, contrarrestando la creciente influencia de China y Rusia en la región.

El documento resalta que la ratificación reciente del Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas (SOFA) en 2024, los cuales pasaron el filtro de la Corte Constitucional, en el que se hablaba de colaboración en temas como tráfico, terrorismo internacional, pesca ilegal, entre otros.

El artículo concluye que una nueva o renovada base aérea o naval mitigaría las vulnerabilidades en la región. Hace un recuento de la base estadounidense que funcionó en la Isla Baltra de Galápagos, durante la Segunda Guerra Mundial.

"El propósito de la Base Beta, La Roca, era ampliar el alcance y la influencia de Estados Unidos en la región, contrarrestando con firmeza las crecientes amenazas de ataques alemanes o japoneses. Esta misma estrategia podría utilizarse para contrarrestar a potencias no tradicionales como China y Rusia", señala el autor del análisis.

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Asimismo, Garay-Briones se refirió a la Base Militar Eloy Alfaro de Manta, que contó con la presencia estadounidense de 1999 a 2009.

"El precedente histórico de las operaciones militares estadounidenses en la Base Aérea Eloy Alfaro subraya las complejidades y los importantes beneficios de la colaboración militar internacional. Hoy en día, una iniciativa similar podría fortalecer la cooperación en seguridad y combatir la delincuencia transnacional", apuntó.

En la jornada electoral anunciada para el domingo 16 de noviembre, los ecuatorianos se pronunciarán sobre si desean que se permitan bases militares extranjeras en el país, como también eliminar el financiamiento público de las organizaciones políticas y si se instala o no una Asamblea Constituyente para redactar una nueva constitución.

El presidente Daniel Noboa, aseguró en una entrevista con Ecuavisa, que de ser aprobada esta pregunta, una base militar extranjera se instalará en el país para 2026.