Ecuador no reconoce la anexión de territorios ucranianos a Rusia

Ecuador no reconoce la adhesión de cuatro regiones ucranianas a Rusia y asegura que tanto los referendos como "los intentos de anexión de esos territorios carecen de toda legitimidad y valor legal".

En un comunicado difundido este sábado 1 de octubre, la Cancillería ecuatoriana lamentó que Rusia haya llevado a cabo elecciones en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, parcialmente tomadas por el Ejército ruso.

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La posición de Ecuador es compartida por gran parte de Occidente y Ucrania.

"Ni España, ni Europa vamos a reconocer nunca esa anexión ilegal y exigimos a Putin que abandone Ucrania cuanto antes poniendo punto y final a esta guerra injusta e ilegal", dijo este sábado el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

"Vladimir Putin, una vez más, ha actuado violando la legislación internacional con un claro desprecio por las vidas de los ucranianos que dice que representa", señaló, de su lado, la primera ministra británica, Liz Truss.

Mientras que, el secretario general de la ONU, António Guterres, rechazó de manera rotunda el accionar ruso y subrayó que este movimiento "no debe aceptarse" y supone "una peligrosa escalada" del conflicto.

Este viernes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, infomó que Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia formarían parte de su nación, la más grande del mundo.

Putin insistió en que Rusia actúa de acuerdo con la Carta de la ONU, que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos.

Se trata de la segunda anexión que consuma Rusia en algo más de ocho años tras la ejecutada en marzo de 2014 con la península ucraniana de Crimea, que transcurrió con el mismo procedimiento exprés y con un supuesto apoyo del 97 % de los ciudadanos.

Con la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, Rusia absorbe de golpe un 15 % del territorio de Ucrania, equivalente al tamaño de países como Portugal o Hungría, y amplía su población de 147 millones de habitantes a más de 150 millones.

El paso dado por Putin debe ser ratificado la próxima semana por la Cámara Baja y el Senado ruso.