Las seis obras emblemáticas que marcaron la gestión presidencial de Rodrigo Borja
El exmandatario fundó Petroecuador. Otro hito importante fue la Campaña Nacional de Alfabetización Monseñor Leonidas Proaño que estuvo vigente en los años 1988 y 1990. Mire una galería fotográfica con los momentos más icónicos de su vida.
Fue un personaje fundamental en casi seis décadas. Rodrigo Borja Cevallos será recordado por haber gobernado, entre 1988 y 1992, con un amplio respaldo electoral y un plan de trabajo encaminado a dar estabilidad política al Ecuador.
Lo más importante de su legado está en la tenacidad que mostró desde finales de los años sesenta por convertirse en un político profesional que hizo de la honestidad y la valía intelectual las herramientas para conquistar el poder y respetar el juego democrático.
Decía que su pasión por el deporte -fue atleta, tenista y corredor de autos- forjó su carácter enseñándole a saborear las victorias y aceptar las derrotas con estoicismo.
De allí salió también su disciplina. La misma que le permitió forjar la Izquierda Democrática (ID), el gran partido de masas sobre el que gravitó la política nacional hasta bien entrado el siglo XXI.
Borja explicaba que el concepto de Socialismo Democrático fue la revolución ideológica que levantó a Europa en la posguerra y permitió que la izquierda, en América Latina y Ecuador, fuera una opción de poder.
Justicia social con libertad era el gran lema de su partido, el de las listas 12 y el color naranja con el que llegó a la Presidencia de la República y que por varios períodos comandó el congreso nacional, así como varias alcaldías y prefecturas.
Le puede interesar: Daniel Noboa decreta luto nacional de tres días por el fallecimiento del expresidente Rodrigo Borja
Sus obras más recordadas
Estas fueron sus obras más insignes en el periodo 1988-1992:
Desde los años 80 en adelante
Borja quiso pacificar el país luego del combate al terrorismo y la insurgencia que tensionaron los años 80. Entendió el despertar del pueblo indígena y permitió que el primer gran levantamiento, de 1990, fortaleciera la democracia, pues este visibilizó las durísimas condiciones en los que vivían los pueblos originarios.
Se propuso firmar la paz con el Perú y aunque no lo logró, dejó una ruta encaminada, pues su política exterior fue propia de un estadista.
Borja compitió en tres elecciones para llegar a Carondelet y luego lo intentó dos veces más. Muchos le criticaron por no haber formado relevos de su talla y que la ID solo respondía a su liderazgo.
A finales de 2003, Borja, duro opositor y gran orientador de la opinión pública, se retiró de la política para siempre. Lastimosamente, su partido se fue apagando a partir de aquella decisión.
Se cerró así una faceta y empezó otra igual de fructífera. La de Rodrigo Borja, el académico. El gestor de la Enciclopedia de la Política y gran conferencista que recorrió el mundo, demostrando que en ecuador sí hubo políticos de calidad.
¡Hasta siempre, presidente Borja!
Le puede interesar: Rodrigo Borja Cevallos: El legado político del expresidente tras su partida a los 90 años
Recomendadas