El Gobierno mantiene en incertidumbre su propuesta de Asamblea Constituyente

El Ministerio de Gobierno es el encargado de elaborar el proyecto de Asamblea Constituyente que impulsa el régimen de Daniel Noboa, aunque hasta ahora no hay certezas sobre si se convocará finalmente, cómo se elegirán sus miembros ni qué reformas incluiría. La idea, presentada por el presidente durante su campaña por la reelección, sigue sin definiciones claras y enfrenta cuestionamientos desde distintos sectores.

La propuesta se sostiene sobre tres ejes aún indefinidos: la conveniencia de convocar una constituyente, el mecanismo para designar a sus integrantes y el alcance de los cambios que se pretende introducir en la Constitución.

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El ministro de Gobierno, José De la Gasca, lidera este proceso y ha dejado entrever que la urgencia del proyecto podría estar sujeta a la correlación de fuerzas en la nueva Asamblea Nacional, que se instala la próxima semana. Si el oficialismo logra consolidar una mayoría legislativa, el Gobierno podría optar por reformas constitucionales "más sutiles", según sus propias palabras.

De la Gasca también advirtió que, si el régimen decide avanzar con la constituyente, el proceso podría tomar al menos cinco meses. Sin embargo, la vía para convocarla tampoco está clara. Según lo establecido en la Constitución, se requiere una consulta popular, la elección de los asambleístas constituyentes y un referéndum final para aprobar el nuevo texto. El Gobierno, no obstante, plantea acortar ese camino.

Entre las alternativas planteadas está la conformación de una comisión mixta —con miembros designados y otros elegidos por voto popular— o incluso una asamblea integrada únicamente por representantes de las funciones del Estado, sin participación electoral.

Estas propuestas han generado reacciones inmediatas. El Foro por la Democracia, que agrupa a académicos, juristas y organizaciones sociales, advirtió en un comunicado que revivir figuras como legisladores designados o "notables" sería un retroceso que atenta contra la igualdad y el constitucionalismo moderno.

El tercer punto que genera incertidumbre es el contenido de las reformas. Hasta el momento, el Gobierno no ha presentado una propuesta integral sobre los cambios que busca introducir. Se ha limitado a mencionar algunos temas, como el supuesto tratamiento privilegiado a personas privadas de libertad, la inversión privada en sectores estratégicos o la eliminación de la facultad del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) para designar autoridades de control.

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En medio de esta indefinición, voces como la del exvicepresidente León Roldós han instado al presidente Noboa a transparentar su plan. En una columna publicada en El Universo, Roldós pidió que, si el Gobierno tiene un proyecto constitucional, lo exponga al país de forma clara y concreta.