Desde el 2007, los ecuatorianos han sido llamados ocho veces a las urnas para responder preguntas de una consulta popular
El gobierno que más veces hizo uso de esa herramienta fue el de Rafael Correa.
Desde el 2007 hasta hoy, los ecuatorianos han contestado alrededor de 40 preguntas, en ocho consultas populares, en la década del correísmo se hicieron 4 consultas, en el gobierno de Lenin Moreno, una; dos en el de Guillermo Lasso y otra más hecha por Daniel Noboa.
“Este país no respeta el voto de la gente, no respeta la institución del plebiscito, de la consulta, del referendo y por eso es que repetimos a veces preguntas, con poco tiempo o cuando se aprueba algo no se lo respeta”.
Lo de no respetar lo que la gente vota tiene ejemplos concretos. El Yasuní, en el 2023, a través de una consulta popular, se decidió parar la explotación petrolera en el campo ITT que, hoy, se sigue explotando.
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“La Asamblea Constituyente y lo votamos por consulta popular, porque hicimos un referéndum para validar esa constituyente, si usted recuerda no cierto, ordenó que se tengan distintas leyes, una de esas es que hay que tener gobernadores zonales, eso nunca existió”.
Las consultas populares han servido a los gobiernos para acortar el trámite a la hora de implementar reformas, que no es lo mismo que saltarse las reglas, porque las preguntas igual deben ser aprobadas por la Corte Constitucional.
“No te puedes saltar las reglas, claro, ahora puedes aprovechar estos llamados a consulta como está haciendo este gobierno para que te las rechacen y decirle al país, la Corte me está obstruyendo y a lo mejor justificar algún intento de irse en contra de las reglas de la democracia”.
Generalmente, los gobiernos, todos, aseguran que sus consultas son necesarias, imprescindibles, incluso. Pero la constitución no está de acuerdo.
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Ecuador podría ir a una nueva consulta en un par de meses, según datos oficiales, desde el 2011, el país ha gastado USD 153 millones en la organización y ejecución de las consultas populares.
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