Un total de 1 000 presos colombianos serán deportados hacia su país

El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) confirmó que un total de 1 000 presos colombianos serán deportados hacia su país de origen.

De ese número, 700 presos ya fueron enviados hasta el Puente de Rumichaca para entregarlos a las autoridades colombianas. Ellos pertenecieron a 18 centros de rehabilitación social del Ecuador.

Un acto que según la Cancillería colombiana se tomó de "manera unilateral" por parte de Ecuador, lo que ha impedido que se genere un protocolo de traslado digno.

El SNAI agregó que durante julio se realizaron cerca de 1 000 audiencias individualizadas como parte del proceso de deportación.

Todo esto se cumple siguiendo la Ley Orgánica de Movilidad Humana, que fue reformada mediante la Ley de Integridad Pública.

La Cancillería ecuatoriana, por su parte, dijo que la comunicación de las deportaciones se hizo al Consulado de Colombia en Quito el pasado 8 de julio.

Además, la entidad diplomática aseguró que los procesos responden a la emisión de resoluciones individuales debidamente motivadas y con la correspondiente boleta de excarcelación, por lo que rechazó que se trate de deportaciones masivas.

Por último, se subrayó que la deportación de presos colombianos se lleva a cabo siguiendo la normativa vigente y con respeto a los derechos humanos, en coordinación con la Policía Nacional.

Al contrario de otras repatriaciones de presos realizadas anteriormente, donde debían seguir cumpliendo su condena en Colombia, los presos expulsados por Ecuador quedaron exonerados de continuar purgando su pena, por lo que recuperarán la libertad al entrar en territorio colombiano si no cuentan con procesos pendientes en la Justicia de Colombia.

Los primeros presos salieron de las cárceles de Chimborazo, Carchi, y Napo, por medio de operativos conjuntos entre las Fuerzas Armadas y la Policía que iniciaron desde la noche del jueves.

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Los primeros empezaron a llegar al Puente de Rumichaca, ubicado en la frontera con Colombia, sobre las 14:30 del viernes 25 de julio, pero no fue hasta las 19:30 que un primer grupo de 13 personas lograron ingresar a territorio colombiano.

La demora se produjo por problemas técnicos relacionados con el protocolo de ingreso al territorio colombiano, que no estaba activo en el momento en el que los reclusos empezaron a llegar a la frontera, según informó el comandante de Policía de Nariño, Pablo Galindo.

"Migración ya inició con todos sus procesos, como la verificación de antecedentes nuevamente, verificación de situaciones especiales y, si no tienen ningún tipo de situación, siguen ya en tránsito en Colombia", aseguró el oficial.

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Algunos reclusos no contaban con cédula, lo que retrasó más el protocolo de ingreso. Una vez que lograron coordinar un procedimiento, tomaron huellas dactilares y verificaron que no tengan requerimientos en su país; a las 19:30 del viernes, pasó el primer grupo de 13 deportados, escoltados cada uno por un policía de colombia, hasta las oficinas de migración.

Estaba previsto que 167 reclusos ingresen la noche del viernes desde Ecuador hacia Colombia, según cifras otorgadas por Galindo.

Muchas de estas personas estaban con frío y hambre, por lo que funcionarios del Municipio colombiano de Ipiales les brindaron un poco de comida.