Pese a haber nacido sin extremidades, María León es ama de casa y madre

María es una madre muy especial. A sus 42 años, la vida le ha enseñado que con amor todo se puede. Aunque nació sin extremidades, se desenvuelve con total normalidad en su casa. Ella teje, habla por teléfono e incluso pasa las páginas de un libro sin ayuda alguna.

"Yo me siento aquí en el hogar una mujer luchadora, una mujer que sabe salir adelante, una mujer trabajadora", manifiesta.

María León se asume una mujer completa, una verdadera ama de casa y madre abnegada. "Yo lo doy como cualquier otra mujer. Yo no me siento una mujer incapacitada. Yo me siento capacitada al darle todo el amor que yo le tengo a mi hija".

Con algo de admiración, nos cuenta que nunca se imaginó formar un hogar por su discapacidad, pues veían en ésto un inconveniente que jamás superaría. "Como soy así, dije: no me voy a casar. ¿Quién va a fijarse en mí? Yo igual decía: cómo voy a atender a mi marido. Pero yo hoy soy feliz, y esa es la gracia de Dios que me ha dado un hogar, una hija", cuenta con alegría.

Actualmente María se prepara para ser una líder en la iglesia donde asiste, lugar que la fortalece espiritualmente.

Maria León, una madre a tiempo completo y que, sin duda, es un ejemplo de superación y amor.