Nació Lucifer en la tierra del papa

Lucifer, así decidieron llamar a su hijo una pareja de esposos que vive en la octava ciudad más poblada de Argentina, Santa Fe. La historia de este pequeño que lleva el nombre del ángel caído del cielo, según la doctrina católica, abrió un debate en la localidad sobre la autorización de nombres extravagantes. 

Luego de que el pasado 1 de agosto se aprobara el nuevo Código Civil, que otorga a los ciudadanos la mayor libertad para la elección de nombres, una gran cantidad de padres ha acudido al Registro Civil de Santa Fe para inscribir a sus hijos con nombres sumamente "extraños".

Según el Diario Uno, además del caso de 'Lucifer', en Villa Constitución hay una pareja que quiere llamar a su hijo 'Yerbabrava' por una banda de cumbia. Sin embargo, el organismo calificó al nombre de "peyorativo" y lo rechazó.

Gonzalo Carrillo, director del Registro Civil de  Santa Fe, explica que uno de los artículos señala que "no se pueden poner nombres extravagantes". Esto es analizado por cada uno de los agentes que realiza la inscripción.