Vuelta a clases entre mascarillas y patrullas: 2.3 millones de alumnos regresan a las aulas en medio de la violencia

Este lunes, más de 2.3 millones de estudiantes de planteles fiscales de la región Costa y Galápagos volvieron a clases presenciales, en un inicio de año lectivo marcado por el refuerzo policial y medidas sanitarias obligatorias.

En Guayaquil, cerca de 5 000 alumnos retornaron a las aulas en las 31 instituciones educativas estatales del distrito Nueva Prosperina, una de las zonas más violentas del país, donde hasta el 30 de abril se habían registrado 291 crímenes.

La Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio de Educación, ha priorizado 10 escuelas de este distrito por estar ubicadas en sectores con alta incidencia delictiva como Monte Sinaí, Paraíso de la Flor, Flor de Bastión y Nuevo Guayaquil. Según el coronel Jhanon Varela, jefe del distrito Nueva Prosperina, 50 de los 500 policías asignados a la zona custodiarán estos planteles, principalmente en horarios de entrada y salida.

“Estamos preparados con planes de contingencia y presencia activa para garantizar la seguridad de los estudiantes, padres y docentes”, aseguró Varela.

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A nivel nacional, el ministro del Interior, John Reimberg, anunció que 365 escuelas contarán con vigilancia policial. También adelantó que esta semana se presentará un nuevo plan de seguridad escolar basado en un estudio conjunto con el Ministerio de Educación.

Pero la violencia no es la única preocupación. En el colegio particular Teniente Hugo Ortiz, las Fuerzas Armadas supervisaron el ingreso de los alumnos exigiendo el uso obligatorio de mascarillas, una medida adoptada por el reciente brote de tosferina y fiebre amarilla.

El coronel Baquero confirmó que durante 60 días se mantendrá esta exigencia, alineada con las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública. Por su parte, el ingeniero Cornejo, presidente del directorio de Segura IP, indicó que 40 colegios contarán con presencia física de agentes de control, además de un monitoreo por videovigilancia en 1 345 instituciones.

“Estamos atendiendo a los planteles más vulnerables y coordinando acciones junto al COE cantonal, para evaluar si las medidas deben extenderse”, agregó Cornejo.

Según cifras preliminares, hay alrededor de 100 casos de tosferina reportados en toda la provincia del Guayas, mientras que la fiebre amarilla se ha detectado principalmente en la región Sierra.

Así, entre amenazas externas y riesgos sanitarios, arranca un nuevo ciclo escolar con la esperanza de que, pese a las adversidades, la educación siga siendo una herramienta de transformación y esperanza.