Habitantes piden soluciones ante los daños en viviendas y negocios
-
zonas inundadas ( )
Las calles Francisco Rizzo y Elina Manzano, ubicadas entre las ciudadelas Los Samanes 1 y 2, en el norte de Guayaquil, se han convertido en una nueva zona inundable. Según denuncian los vecinos, es la primera vez que experimentan este tipo de anegamientos, provocados por la coincidencia entre las lluvias intensas y la marea alta.
Esta situación no solo afecta la movilidad, sino también a las viviendas y comercios del sector, ya que las tuberías se tapan y el agua ingresa a los domicilios. “La marea se trepa, no baja, y eso ya no es normal”, comentó un residente. Otro vecino reclamó que, a pesar de haber pagado por mejoras en los servicios, siguen enfrentando los mismos problemas.
Evelyn Osorio, habitante de Alborada 13, también en el norte, explicó que apenas un par de horas después de la lluvia ya empieza a subir el nivel del agua. “Esto es nuestro pan de cada día cuando hay marea alta”, aseguró.
Lea más: Tricimotos dejan de operar en un sector de Socio Vivienda 2 por aumento de asesinatos
Ilfn Florsheim, vocera de Interagua, indicó que las inundaciones se deben a varios factores combinados: la acumulación de basura en las calles, la falta de dragado en los ríos y las mareas extraordinarias, que este año han superado los 4,7 metros, cuando el promedio en años anteriores era de 4,3 o 4,4 metros. Solo en este año, según Interagua, se han retirado más de 183 mil metros cúbicos de desechos, lo equivalente a 57 piscinas olímpicas.
Especialistas oceanográficos de la ESPOL advierten que se deben tomar medidas urgentes, pues las pérdidas económicas por inundaciones en Ecuador superan los 83 mil millones de dólares en los últimos 40 años. “Los ciudadanos recibimos las consecuencias, pero también somos corresponsables. Tapamos las alcantarillas y construimos desordenadamente”, dijo la experta Pilar Cornejo.
Por su parte, el especialista Franklin Ormaza recalcó que si bien no se puede controlar la lluvia o la temperatura, sí es posible ordenar el uso del suelo. “La autoridad debe hacerse respetar y los ciudadanos acatar las reglas”, puntualizó.
Mientras tanto, los habitantes de estos sectores siguen exigiendo acciones concretas para prevenir nuevas inundaciones que afectan no solo al buen vivir, sino también a la economía de la ciudad.
Recomendadas