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La mayoría de damnificados se quedaron cuidando lo que logró rescatar.
Alrededor de 15 familias se trasladaron al albergue ubicado en la Unidad Educativa Luis Vargas Torres, en Esmeraldas. Esto tras los sismos y sus réplicas del pasado fin de semana.
Tienen la esperanza de una pronta reconstrucción de sus viviendas, ahora inhabitables, tras el enjambre de sismos.
Los afectados dicen que las viviendas están cuarteadas, se mueven y que han tenido que dormir en las calles con colchones.
Pero más son las familias que prefirieron quedarse para cuidar lo poco que rescataron y temen que pase lo que a los damnificados del terremoto de 2016.
Sin embargo, la Alcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, dijo que ya dispuso un terreno para 120 viviendas pues está consciente que son más de 42 las casas destruidas y más de 200 las afectadas.
“Hablamos de 28 barrios, y se suman; estoy poniendo un territorio en una zona segura, plana que ya no tengamos que estar en lomas”.
El Gobierno también anunció la construcción de 1.100 viviendas con el apoyo del Gobierno Chino en Muisne, para los damnificados de 2016.
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