-
Rectores aceptan que el 50% de tesis tiene signos de fraude académico
Los rectores de la UEES y la ESPOL hablaron sobre la baja calidad de las tesis en el país.
Según estimaciones de la Secretaría de Educación Superior, el 50% de las tesis presentadas en Ecuador tienen signos de fraude académico. Dos rectores de importantes universidades de Guayaquil concuerdan en señalar la baja calidad de las tesis, aunque aseguran que no es responsabilidad de las universidades sino del sistema.
“En el 50% existe un potencial fraude académico y en el otro 50% realmente, difícilmente podremos decir que esto es un aporte a la generación del nuevo conocimiento”, son las declaraciones de René Ramírez, secretario de Educación Superior.
Manuel Murrieta las escuchó y está de acuerdo con ellas. Él es director de Desarrollo de la Universidad Espíritu Santo y dice que hay que comenzar por entender que en Ecuador se ha llamado "tesis" a simples trabajos de grado.
“Para hacer estas declaraciones el secretario ha utilizado que la tesis es un aporte al conocimiento científico, entonces no se pude esperar que un estudiante de grado aporte al conocimiento científico porque él en este momento lo que conoce son las prácticas generales de esa profesión”, señala Murrieta.
Su punto de vista es similar al de Sergio Flores, rector de la Escuela Superior Politécnica de Litoral, quien afirma que en la ESPOL las tesis no son algo que se presente regularmente.
“Aquí en la Politécnica esa ya lo decidimos hace mucho tiempo, aquí casi no hay tesis, porque la tesis es para los estudiantes que en realidad presentan una hipótesis que debe ser desarrollada en torno a una tesis que implique una generación de conocimientos”, agrega Flores.
Por ende, él concuerda con el reglamento de Educación Superior, que ahora mismo está en análisis y que propone que las tesis sean reservadas solo para títulos de cuarto nivel, es decir, especializaciones o maestrías. Así también que para graduarse en tercer nivel, la obtención simple de un título universitario, baste presentar un trabajo de titulación.
Flores sin embargo, está consciente que solo con eso no van a solucionarse los plagios y deshonestidades en las tesis. Lo de copiar y pegar, dice, es algo que no solo está reservado para los trabajos académicos.
“Pues surge no solamente en la tesis, surge de los proyectos, de los deberes que se envían a los estudiantes”, afirma Flores.
En esto último, Murrieta también coincide: “Provienen desde más atrás, desde los colegios, de toda esta cultura de copia y pega que nosotros en la universidad desde primer año tratamos de eliminarla y de hecho se elimina del primer trabajo que puede presentar el estudiante que tiene copia y pega, donde recibe su buen cero, se acabó el problema”.
Para detectar copias y fraudes académicos, las dos universidades han comprado programas especiales de computación, además de que el Consejo de Educación Superior también anunció la entrega de una herramienta informática para el mismo fin. La idea, explican, es endurecer los requisitos y mejorar la calidad de las tesis que se presentan en el país.
Recomendadas