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Una auditoría de la Contraloría determinó que algunas bicicletas fueron compradas con sobreprecio.
Un equipo de Televistazo ingresó a una enorme bodega ubicada en el Parque Bicentenario. Allí permanecen estacionadas centenares de bicicletas de un antiguo proyecto municipal de movilidad en Quito.
Son más de 600 bicicletas entre manuales y eléctricas adquiridas desde el 2012 por diferentes administraciones municipales que quedaron fuera de servicio en la pandemia.
Las primeras, las manuales fueron adquiridas en la administración del alcalde Augusto Barrera, las eléctricas en el tiempo de Mauricio Rodas, estas últimas según un informe de Contraloría, contaban 600 dólares en el mercado pero se las adquirieron en más de 2000.
La actual administración recibió en ese estado las bicicletas y con serios problemas para recuperarlas y reactivarlas.
Los auditorias y los temas legales derivados de las compras con sobreprecio no permiten darles mantenimiento, ni tampoco utilizarlas. En marzo el informe de la Contraloría determinó las irregularidades en la adquisición de las bicicletas eléctricas.
De esta manera la iniciativa que se propuso a la sociedad como una solución y alternativa de movilidad en Quito permanece parqueado entre problemas jurídicos y la ineficiencia de administraciones que ofrecieron un pedaleo para la salud pero entregaron fierros y sobreprecios.
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