26 jun 2022 , 18:38

Convoy con alimentos, medicina y tanques de oxígeno fue atacado en la vía Cuenca-Molleturo

El director del ECU 911, Juan Zapata, asegura que la situación en Cuenca es crítica por el desabastecimiento de oxígeno medicinal.

Un convoy con alimentos, fármacos y tanques de oxígeno medicinal fue atacado por supuestos manifestantes en la vía Cuenca-Molleturo, en la provincia de Azuay, según denunció este domingo 26 de junio el ministro de Comercio Exterior, Producción y Pesca, Julio José Prado.

"Lastimosamente hemos tenido que paralizar un convoy humanitario de alimentos que ha sido atacado en un acto vandálico. Ya no se ha podido avanzar a Cuenca. No solo se estaban enviado alimentos, sino también medicina y oxígeno", dijo el funcionario en una rueda de prensa llevada a cabo en Quito, en la que también participó la ministra de Educación, María Brown, y el director del ECU 911, Juan Zapata.

Este último, quien también es presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, explicó que los manifestantes atacaron a los policías que resguardaban el convoy, por lo que tres de ellos resultaron heridos y uno retenido.

"Es imposible el paso por ese punto y lleva a la máxima alerta. Corre el riesgo la vida de los pacientes que requieren este insumo final para su recuperación en la ciudad de Cuenca. No lo podemos hacer por vía aérea por condiciones de la magnitud que estamos llevando", detalló Zapata.

"Esto vulnera derechos. Pone en riesgo la vida de muchos pacientes. Pedimos que permitan el paso de este convoy humanitario", añadió.

De su lado, el presidente de la República, Guillermo Lasso, detalló que el convoy fue atacado con explosivos.

"No se puede jugar con la vida de los ecuatorianos. La falta de oxígeno para hospitales en Cuenca es crítica", enfatizó el jefe de Estado

Dos semanas de protestas

Las manifestaciones contra el Gobierno Nacional comenzaron el 13 de junio.

Las protestas han sido convocadas principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), aunque luego también se adhirieron otras organizaciones de campesinos, así como sindicatos y federaciones de estudiantes.

Desde el movimiento indígena se exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.

Hasta el momento la movilización deja un saldo de al menos 5 fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones, según organizaciones de derechos humanos.

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