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El páramo de El Artesón, en Carchi, se ha convertido en punto de encuentro para turistas
Ubicado 27 kilómetros de tulcán cuenta con piscinas termales cargadas con azufre y calcio.
Un rincón termal emerge entre la neblina del páramo de El Artesón que está a 27 kilómetros de Tulcán, en la comuna La Esperanza.
Aquí, las montañas rocosas anuncian la cercanía del volcán Chiles y marcan el inicio de una ruta turística que cada vez atrae a más visitantes en la provincia de Carchi.
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El recorrido empieza con un sendero de dos kilómetros. Son treinta minutos de caminata entre frailejones, riachuelos y el aire frío del páramo, que acompañan con un murmullo natural hasta llegar al destino: piscinas termales donde el agua brota directamente del complejo volcánico Chiles–Cerro Negro.
El contraste sorprende: afuera la temperatura no supera los 10 grados, mientras dentro del agua el cuerpo se envuelve en un calor de 40 grados.
“Uno viene estresado de tantas cosas que se tiene en el trabajo, la casa y todo eso, pues aquí es una forma de relajación, estar tranquilos con un ambiente de la naturaleza”, menciona Daniela Guerrero, turista
Esta experiencia se ha convertido en un plan que disfrutan excursionistas de diferentes provincias y también del vecino Nariño, en Colombia.
Las aguas, cargadas de azufre, calcio y magnesio, son buscadas por sus propiedades terapéuticas.
“No hay nada más hermoso que nuestro páramo, y el agua está muy abrigadita para nuestro cuerpo humano”, dice Sebastián Zambrano, turista
El lugar es administrado por la comuna La Esperanza, que mantiene abierto el acceso de jueves a lunes, con un costo de USD 2 por persona.
Aquellos que desean prolongar la estadía pueden acampar y pasar la noche rodeados del silencio andino.
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