El Ozempic, usado para bajar de peso, se comercializa bajo la mesa en Ecuador

El ozempic, un medicamento que usualmente se aplica para pacientes diabéticos, hoy se vende como una opción para perder peso en centros estéticos, nutricionistas y spas.

Se ha convertido en una tendencia mundial mediante las redes sociales y que, en Ecuador, se comercializa por debajo de la mesa.

Daniel Sánchez, director de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), señala que, si bien el producto sí tiene registro sanitario, los establecimientos que lo despachan no están autorizados.

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"Hemos detectado en el control territorial que aún persiste producto de esta misma marca que está siendo usado y comercializado de forma irregular, que no es el que cuenta con registro sanitario", contó.

Cada ampolla de este fármaco puede llegar a costar más de USD 500. Está compuesto por: semaglutida, pero también se aplican inyectables pastillas de liraglutida, tirzepadita y GLP1.

Son medicamentos para el tratamiento de la diabetes, que sirven para regular la glucosa en la sangre y disminuyen el apetito, lo que provoca una pérdida de hasta el 30 % del peso corporal en menos de un mes.

"Pacientes han invertido una buena cantidad. Han estado por dos, tres meses con alguna de estas medicaciones y regresan porque, primero, el bolsillo ya no les da. Y segundo, porque cuando usó el medicamento bajó de peso, pero, después de un tiempo en que ya no lo siguió usando, otra vez ganaron peso" cuenta Irene Alvarado, especialista en nutrición de Interhospital.

El doctor Juan Carlos Aveiga, director médico del hospital Clínica Alcívar, advierte sobre severos síntomas secundarios que causan estos tratamientos.

"Hay efectos secundarios graves como la pancreatitis. Hay efectos secundarios moderados como son náuseas, vómitos, la gastroparésia, conocido como la parálisis gástrica", narra.

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Además, la demanda de esta nueva tendencia ha provocado que estos medicamentos escaseen y suban de precio.

Según en el Instituto Nacional de Estadísticas (INEC), el mes de julio cerró con una inflación de los medicamentos para la diabetes del 3,6 %, muy por encima del -0, 77 % que se registró en 2024.

Y el impacto social se resume en la falta de acceso a estos fármacos a quienes realmente lo necesitan. Ese es el caso de Ana María y Luisa, dos mujeres de la tercera edad que buscaban de farmacia en farmacia medicina para la diabetes.

De ahí la recomendación de la comunidad médica para hacer un llamado de atención a los pacientes que buscan estos tratamientos y a las autoridades para que se hagan más operativos de control.