Napo, Sucumbíos y Orellana están aislados ante deslaves en vía que conecta a la Amazonía con la Sierra

El mal temporal persiste en la región amazónica y la acumulación de agua en las montañas ha provocado más derrumbes a lo largo de la vía entre Lago Agrio, Baeza y Quito.

La Troncal Amazónica tiene 224 kilómetros, y hasta Papallacta, paralelo a la vía, cruzan el OCP y el SOTE, cuya operación se cerró a inicios de esta semana.

Más de 20 derrumbes de proporciones o caídas de enormes piedras ha habido hasta hoy y esto ha causado el cierre de la vía y el aislamiento de casi 20 poblados de Napo, Sucumbíos y Orellana.

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Este jueves a las 17:00, entre Papallacta y Cuyuja-Quijos, se produjo la segunda rotura de la tubería del SOTE. No hubo contaminación porque 48 horas antes Petroecuador habia cerrado el bombeo.

El cierre de la vía perjudica a comunidades como El Chalpi, San Francisco de Borja, El Chaco, Santa Rosa de Quijos, El Salado, Manuel Galindo y San Rafael. En el sector Los Laureles, la mitad de la vía se fue al río. la interconexión depende de un cuarto de carril.

Cuatro kilómetros más abajo, se ve el socavon del río Loco que conecta con el río Coca. Aquí los técnicos de Petroecuador cortaron los tubos del OCP y del SOTE para ubicarlos 70 metros montaña arriba.

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Su objetivo es alejar la infraestructura petrolera del fenómeno de erosión. Es una medida paleativa. Del río Loco hacia Lago Agrio, el socavón se llevó la Troncal Amazónica antes de San Luis donde 29 familias ahora viven al borde del precipicio.

También quedaron aisladas, por otro socavón, el más grande en la zona. Poblaciones como El Reventador, Alma Ecuatoriana, Simón Bolívar, Lumbaquí, Cascales, Santa Cecilia y Lago Agrio. Aisladas y sin comercio.