Migrantes otavaleños vuelven a su ciudad para la festividad de Pawkar Raymi
En la comunidad de Peguche del cantón Otavalo, la celebración del Pawkar - Raymi no solo marca el florecimiento de la tierra, sino también el regreso de cientos de migrantes que han hecho su vida en otras latitudes.
Es tiempo de Pawkar Raymi, cuando los otavaleños que viven lejos sienten el llamado de su tierra y regresan para reencontrarse con sus raíces, sus tradiciones y su gente.
Desde mediados de enero, los primeros migrantes comienzan a llegar a Peguche. Este año, alrededor de 1 500 otavaleños, residentes en 12 países, han dejado sus trabajos en el extranjero para vivir esta festividad.
En esta edición, Luz María Córdoba fue nombrada Achimama o madrina de la celebración.

“Estamos encantados de reencontrarnos con todas las familias a nivel mundial”.
20 eventos deportivos y culturales programados hasta el 8 de marzo darán vida a esta festividad.
Entre ellos destaca una pasarela de moda andina, el Runakay, que es una fiesta de gala indígena, el baño ritual conocido como Tumarina, y el mundialito indígena de fútbol, el corazón palpitante de la celebración.
25 escuadras, en representación de comunidades indígenas de Imbabura, se enfrentan en este campeonato. David Cachiguango, de 20 años, trabaja en Países Bajos, regresó hace una semana para integrarse al equipo de Peguche.

“Pues en Holanda también entreno, tengo un equipo en el que juego fútbol”.
Otro migrante que regresó para la celebración es Jefferson Vásquez, de 31 años, quien viajó desde Chile a inicios de febrero para sumarse al equipo de Agato, su comunidad natal.
Le puede interesar: Los 10 lugares ideales para visitar este feriado de Carnaval 2025
Es la segunda vez que participa y ahora sueña con convertirse en el goleador del torneo y llevarse la alpargata de oro.
Y este año, la emoción se eleva con la presentación de un trofeo único, un escultor local adaptó el diseño de la Copa del Mundo para capturar la esencia de su Cosmovisión Andina: hombres indígenas cargando el balón: un símbolo de unión y fortaleza.
Además, los ganadores de la edición 29 del torneo recibirán un toro y USD 10 000 como premio.
Y para quienes no podrán estar presentes, los partidos se transmitirán en vivo por Facebook, permitiendo que la diáspora indígena y los amantes del fútbol se conecten y celebren juntos esta manifestación de orgullo y tradición.
Recomendadas