Importación de vehículos, un punto a superar para firmar acuerdo con la UE

Uno de los requisitos de la Unión Europea (UE) previo a la firma del acuerdo comercial con Ecuador, es la eliminación del sistema de cupos para la importación de vehículos. Aunque el tema está siendo analizado por el Gobierno, no tendrá una resolución inmediata, según explicó el ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli.

“Nosotros hemos señalado que como el esquema del cupo se acaba en diciembre y hay que buscar si la política se mantiene o se cambia a partir del mes de enero, pues en ese mes se buscaría ver si existe otro tipo de solución”, comentó Cassinelli.

La cuota global de vehículos es uno de los temas que inquieta a la UE y es parte de los tres puntos pendientes dentro del proceso de cierre del acuerdo comercial con Ecuador.

Cassinelli se refirió a este tema el 19 de septiembre, durante una rueda de prensa con medios de comunicación en Guayaquil. En esa reunión se anunciaron los avances para la firma del acuerdo Multipartes con el bloque europeo.

La meta del Gobierno es que el 11 de noviembre se firme el acuerdo y, así, el Parlamento europeo tenga tiempo para ratificarlo en diciembre. 

Actualmente, el sistema de cupos funciona como un fondo común, es decir, entre todos los importadores se establece un máximo trimestral cercano a las 70 millones de dólares para ingresar vehículos completamente armados al país.

Hasta el 2015, el cupo era de $300 millones anuales y se dividía entre 46 importadores. Para este año, según la Resolución 050 del Comité de Comercio Exterior (Comex), el cupo bajó a $280 millones, divididos en cuatro trimestres.

Una eventual revisión de la medida genera expectativa en el sector automotor, cuyas ventas cayeron un 39% entre enero y julio de este año frente a iguales meses del 2015.

En los siete primeros meses de este año, el sector vendió 32 692 unidades; esto es, 20 565 menos que igual período del año pasado, según datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

El importador de autos de alta gama, Armando Suárez-Avilés, explica que este sistema tiene sus complicaciones pues el cupo se agota rápidamente: “Esa forma no nos resulta beneficioso porque viene una compañía y nacionaliza 400 carros y cuando te das cuenta ya no hay cupos”. 

Suárez-Avilés considera que si al cumplirse el requisito, se elimina el cupo al menos para los autos traídos de Europa, significaría un impulso al negocio automotriz en general: “Va a haber una mayor cantidad de vehículos que importen y vas a necesitar más gente para ayudar a colocar los vehículos y los bancos van a tener mayor apertura porque hoy no hay mucho que financiar”. 

Suárez-Avilés asegura que el negocio tiene un problema adicional y es el alto costo en aranceles: “Queda pendiente pagar el impuesto a los consumos especiales, el iva y los otros impuestos que existen. En todo es más o menos un 120%”. 

Además considera que revisar estas medidas es fundamental para recuperar los niveles de ventas de años anteriores.