24 abr 2020 , 03:14

Empresario sentenciado por caso Odebrecht muere por COVID-19 en Ambato

Se trata de la segunda muerte de un preso contagiado por COVID-19 en Ecuador.

La noche de este jueves 23 de abril falleció el empresario Édgar Arias, quien cumplía su sentencia en la cárcel de Ambato por el caso Odebrecht. Arias fue condenado a 6 años de prisión junto con Jorge Glas, y tenía una segunda sentencia por lavado de activos.

 

Arias era el propietario de la offshore panameña Columbia Managment y de Diacelec, empresas involucradas en la trama de sobornos de Odebrecht. El empresario cumplía su sentencia en la cárcel de Ambato cuando empeoró su condición.

 

El pasado jueves fue trasladado a la casa de salud donde se dio su muerte. Según su certificado de defunción dio positivo para COVID-19. La causa principal de su muerte fue insuficiencia cardiaca y además tuvo neumonía.

 

Arias presentó un habeas corpus que fue aceptado este jueves, horas antes de su fallecimiento. Ahora la defensa de la familia analiza acciones en contra del Estado, pues consideran que lo atendieron de forma tardía. Además, expresaron su preocupación por que arias estuvo en la celda con otros seis internos que podrían estar contagiados.

 

En tanto, el Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) emitió un comunicado en el que confirman el deceso e informan: "al momento se desarrolla una brigada médica con 4 especialistas y 2 enfermeros para brindar atención permanente a la población del CRS Ambato. Han realizado más de 50 pruebas de coronavirus a los internos (...) Está a la espera de los resultados oficiales. Se activó el cerco epidemiológico con el fin de cumplir con el aislamiento preventivo".

 

La semana pasada hubo un amotinamiento en la cárcel de Ambato, los internos pedían que se concedan los beneficios penitenciarios frente a la crisis sanitaria a causa del coronavirus.

 

La SNAI había reportado hace una semana la primera muerte entre la población carcelaria de Ecuador, de unas 39.500 personas.

 

El preso que también falleció en un hospital provenía de una de las cárceles de Quito en la que hay 1.400 detenidos, y en la que se han confirmado los contagios de tres guardias penitenciarios.

 

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