Ejecutivo veta parcialmente la Ley de Comunicación

El presidente Guillermo Lasso finalmente optó por un veto parcial a la Ley de Comunicación, del proyecto enviado por la Asamblea Nacional. El anuncio lo hizo este 24 de agosto de 2022, rodeado de estudiantes de Comunicación en Guayaquil.

El documento contiene dos tipos de objeciones: por inconstitucionalidad y por inconveniencia. Es decir, el texto pasará inicialmente por la Corte Constitucional y después llegará a la Asamblea.

"No reviviremos una ley mordaza", aseguró el Primer Mandatario. Además, en un comunicado de la Secretaría de Comunicación hace un llamado al Legislativo para que respalde esa propuesta.

Una vez que el veto llegue a la Asamblea, está en la cancha del Legislativo resolver si aceptar las observaciones de Lasso o allanarse en el proyecto inicial.

Los 92 votos que permitirían que pase el proyecto que contemplaba límites a la libertad de expresión, podrían conseguirse si se toma en cuenta la última experiencia con la Ley del Uso de la Fuerza.Sin embargo, el Gobierno se muestra confiable de que eso no suceda. En la votación del proyecto de minoría consiguieron 73 afirmativos, que venían del Correísmo y Pachakutik, 25 negativos y 33 abstenciones. De la postura del Partido Social Cristiano depende en gran medida lo que suceda a futuro con este proyecto.

Eduardo Carmigniani, columnista de Diario Expreso, en entrevista para Contacto Directo, explicaba por qué la vía del veto parcial resulta siendo contraproducente, porque en un año, cuando la Asamblea pueda volver a tramitar pueden contar con los votos.

A su criterio, la vía más adecuada era acudir a la Corte Constitucional, "me parece que es lo apropiado para bloquear el intento de amordazar a la prensa".

El veto intenta promover una distribución más equitativa de las frecuencias a medios públicos, privados y comunitarios, o evitar la censura previa.

En el proyecto de la Asamblea se eliminaba la palabra "opinión" dentro del contenido comunicacional, ese artículo pide el Ejecutivo que lo estudie la Corte Constitucional porque a su criterio deja por fuera a columnistas.