Ecuador destruye droga y la usa en losas de concreto

Ecuador usa un nuevo método para destruir droga incautada y convertirla en parte de losas de concreto.

El sistema es amigable con el ambiente, seguro y más eficiente, según cuentan las autoridades.

Todo empieza con el transporte de la droga desde una de las bodegas en la que permanece almacenada. Se lo hace por tierra en medio de un fuerte operativo policial.

En un camión llega a una de las empresas contratadas para la destrucción. Es una gestora ambiental.

Antes de iniciar el proceso, en presencia del juez que ha dado la orden de destrucción, se pesa el cargamento y se comprueba que contiene la droga a destruir.

Solo tras esa comprobación se enciende la maquinaria y se usa el método denominado como encapsulado, que consiste en mezclar la droga con agua, sal, otros materiales e insumos químicos para degradarla y luego mezclarla con cemento y convertirla en parte de una losa de concreto.

Esta es una técnica que ofrece 100% de efectividad. No puede ser revertida, dice Edmundo Mera, subsecretario técnico de drogas.

Al otro lado de la máquina sale la mezcla que los trabajadores receptan. Ya no tiene el típico color blanco de la cocaína, su olor ni consistencia.

Los trabajadores esparcen el producto de forma uniforme en el piso y preparan el cemento con el que se mezcla y se distribuye por el lugar, formando un sólido suelo de concreto.

Ecuador es el primer país que usa a gran escala esta técnica de destrucción, que tiene el aval de la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito.

En dos años de aplicación ya se han inutilizado 320 toneladas de droga mediante esta vía, que es mucho más rápida que la incineración.

Esto es otra ventaja, según las autoridades, ya que evita que los cargamentos incautados permanezcan mucho tiempo embodegados.

Ecuador ha recibido solicitudes de asesoramiento para aplicar este método en otros países.