Disfrutando de Ecuador en el tren que recorre sus paisajes

Un excepcional paseo en tren por hermosos paisajes, recorriendo atractivos naturales y disfrutando de la transición entre costra y sierra, viajando en una vieja locomotora a vapor de principios del siglo XX, que ha sido cuidadosamente restaurada.

El tren consta de cuatro vagones con capacidad para 54 personas cómodamente instaladas. Son más de 450 kilómetros de trayecto del tren crucero

Los arrozales de la costa son parte del paisaje en un tramo del viaje. La primera estación del tren está ubicada en la ciudad de Yaguachi, en donde se debe hacer cambio de locomotora. Aquí hay tiempo para escuchar la música del montubio de la costa. 

Nuevamente en el tren, el paisaje empieza a cambiar, plantaciones de banano acompañan el  trayecto hasta Bucay, en donde junto a un guía se puede visitar una hacienda cacaotera que forma parte del recorrido.

El recorrido también lleva al recinto Río Limón. La comunidad Shuar está asentada en esta zona desde 1910. Ellos hacen el saludo en su lengua y presentan una danza típica de su cultura. Aquí se pueden ver sus costumbres, artesanías y gastronomía.

El trayecto no se hace pesado pese a la distancia. La comodidad de los vagones hace que el turista pueda disfrutar no solo de los hermosos paisajes, sino también de las delicias de nuestro país.

Se terminó el paisaje tropical y nos adentramos al corazón de los Andes en el segundo día de recorrido. Avanzamos hasta Huigra, en donde se hace la famosa ruta a la nariz del diablo.

A su paso, el ferrocarril va avisando la parada en cada estación, con su fuerte silbato. Los lugareños corren a saludar a los turistas, a recibirlos en la estación de Riobamba para que se sientan como en su casa. Esta estación data de 1925 y recientemente fue rehabilitada.

Acompañados por la hermosa vegetación del páramo andino ecuatoriano, con su flora y su fauna, sus verdes paisajes, se termina el recorrido por  Riobamba para empezar un nuevo tramo de este viaje por el tren de ensueño, el tren que recorre el bosque nublado y atraviesa la avenida de los volcanes.

El tren también llega a la bella ciudad de Ambato, luego a la Latacunga y a Quito, capital ecuatoriana.