Desabastecimiento de gas persiste en Quito y Cuenca, tras fin del paro

Los ciudadanos todavía intentan abastecerse de cilindros de gas de uso doméstico, tras 18 días de paro. Este producto se vio afectado en su cadena logística de distribución, debido a los cierres y bloqueos de carreteras en todo el país. Sin embargo, los problemas persisten.

En el centro de distribución de gas de Calderón y Carcelén, en el norte de Quito, la situación no varía tras dos días del fin del paro. En los exteriores aún hay filas de usuarios que llevan días buscando un cilindro de gas doméstico.

La inconformidad crece, pues hay reducidos cupos para la venta directa a los clientes. La mayoría de cilindros son para los camiones distribuidores que los comercializan a precios elevados.

En cambio, en cuanto a los productos de primera necesidad, los mercados están ya abastecidos y se han regulado los precios.

Cuenca también enfrenta una situación similar, ciudadanos hicieron filas para conseguir un cilindro de gas, las autoridades esperan que en pocos días se regularice la distribución de este insumo y lleguen a 10 mil cilindros, el número diario que necesitan para cubrir la demanda de la urbe.

Según el gobernador de Azuay, Matías Abad, es cuestión de días para que se regularice la logística de la comercialización en toda la provincia.

Al igual que en Quito, en Cuenca ya se observa variedad de productos en los mercados, los comerciantes esperan que vuelvan a bajar los presios y por eso las Comisarías hacen operativos para controlar los precios, incluyendo los puntos de distribución de gas.