18 abr 2022 , 15:34

Damnificados por terremoto de 2016 sobreviven con promesas incumplidas

En Muisne aún hay damnificados que viven en una escuela que era un albergue provisional, sin embargo se convirtió en el hogar para decenas de familias.

Los habitantes de la isla de Muisne conviven entre promesas y olvido de tres gobiernos que no repararon los estragos del devastador terremoto que afectó a este cantón de Esmeraldas en el 2016.

Han pasado seis años y la escuela 3 de octubre del barrio Santa Rosa, aún sirve de refugio para 14 familias como la de Mayra Rosales que vive con su esposo y sus dos hijos.

Lo que iba ser un albergue temporal, se convirtió en el hogar de 70 personas que viven en la pobreza. Aquí bañan a los 25 niños damnificados por el terremoto, casi todos enfermos y con laceraciones en la piel, presuntamente por el agua contaminada que utilizan.

Ángel Colobon está convencido de que solo trabajando podrán sobrevivir sin la ayuda de las autoridades. Pero no tienen agua potable, para abastecerse tienen que pelearse por coger líquido en esta vertiente de un río.

Tras los nuevos sismos del pasado 26 de marzo, se aceleraron las promesas de parte del gobierno. El alcalde de Muisne, Tairon Quintero, describe la obra que está prevista, "rescatar que había uina dotación China de $ 60 millones para construir 2 932 casas en tres cantones: Muisne, Pedernales y Sucre".

Eso en medio de la lucha para conseguir una mejor calidad de vida.

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