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El primer mandatario reiteró que el objetivo de la nueva hidroeléctrica es entregar energía limpia “a la Patria”.
Esta es la primera de ocho hidroeléctricas que construye el Gobierno.
El presidente de la República, Rafael Correa y el vicepresidente Jorge Glas, asistieron a la inaguración de la central hidroeléctrica de Manduriacu, ubicada entre las provincias de Pichincha e Imbabura.
La construcción de esta planta inició en el 2011 y es la primera de 8 hidroeléctricas. Manduricu generará 367 GW por año con una potencia de 60MW, produciendo energía limpia.
“Esta es la mejor manera de responder a las personas que nos quieren regresar al pasado”, dijo el mandatario en alusión a los opositores al régimen acual, agregando que “Esta ya es la Patria de los sueños cumplidos y de las metas alcanzadas”.
El primer mandatario reiteró que el objetivo de la nueva hidroeléctrica es entregar energía limpia “a la Patria” y que “las comunidades aledañas son las primeras beneficiadas en tener un proyecto hidroeléctrico cerca”.
Lea: La central hidroeléctrica Manduriacu está lista para generar energía
El mandatario, explicó que esta obra ha sido construida con los más altos estándares de calidad, “por ello es un aporte al medioambiente”.
Fue inevitable que el primer mandatario, se refiera al tema de las salvaguardias, respecto a lo cual dijo que: “son tiempos difíciles pero estamos dando las respuestas correctas, de eso estamos seguros queridos compatriotas” y argumentó que “Lo que se busca las salvaguardias es proteger el empleo y la producción nacional” .
Datos:
La hidroeléctrica Manduriacu aprovecha el caudal del río Guayllabamba con dos turbinas que en total suman 60 megavatios de potencia. Es decir, un 6% de la potencia de Paute, la principal central hidroeléctrica del país.
El proyecto cubre una superficie cercana a 100 hectáreas y tuvo un costo de USD 192 millones. La construcción estuvo a cargo de la brasileña Odebrecht.
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