Conozca a la Unidad Canina Antidrogas del Guayas

En la lucha antidrogas los policías cuentan con un arma que consideran fundamental en las tareas de control: los perros amaestrados.

Los compañeros de “Nike” en la Unidad Antinarcóticos confirman que sin su apoyo y el de otros agentes canino, no hubiese sido posible detectar 470 kilos de droga en el Aeropuerto de Guayaquil este año. 

Cargueros, bodegas, aviones, carros que transportan la comida, diferentes áreas de la terminal y hasta los pasajeros pasan por su filtro. “El can es la herramienta principal y primordial de nuestro trabajo”, asegura un agente policial de antinarcóticos.

Todas las maletas de todos los vuelos internacionales son olfateadas por los 33 canes que trabajan en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo.

El vínculo con su amo y los permanentes entrenamientos que reciben para detectar y evitar el tráfico de sustancias prohibidas, convierten a los perros en un arma prácticamente infalible. 

El jefe del control antidrogas del Puerto Marítimo, Richard Riera, destaca que con la ayuda de los canes se ha detectado 14 toneladas de estupefacientes: “Cuando las organizaciones delictivas utilizan nuevos métodos de camuflaje, nosotros vamos entrenando a nuestros canes para que estén preparados y alertas para evitar este tráfico”

De los 160 perros que conforman la Unidad Canina Antinarcóticos del Guayas también tienen otras habilidades: “dos son detectores de papel moneda y uno es detector de metanfetaminas y éxtasis”.

Ellos son los agentes del orden que se llevan los aplausos en la lucha contra el narcotráfico.