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En algunos casos, muchos productos permanecen por años en estos depósitos, que la Senae posee en varias ciudades.
Miles de sacos de arroz se pudren en la bodega del Servicio Nacional de Aduanas (Senae) en el cantón Catamayo, provincia de Loja. No es el único depósito que posee esta institución y donde se almacenan productos perecibles, como frutas, granos y lácteos, que se deterioran por estar guardados durante años.
Un equipo de Televistazo constató esta realidad en tres ciudades, donde las bodegas de la institución están colapsadas de productos que ingresaron al país de forma ilegal.
Se reportan columnas de casi tres metros, 4.500 sacos de arroz provenientes de Perú se guardan así en esta bodega del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), ubicada en el cantón Catamayo en la provincia del Loja. Fueron incautados durante operativos para el control del contrabando, en la frontera sur.
Hay sacos que por falta de espacio en las instalaciones permanecen afuera. La humedad y altas temperaturas produjeron que algunos sacos se rompan y la gramínea se pudra.
Hasta esta bodega de la Aduana llegó Carola Ríos, directora nacional del organismo, para revelar el sobreabastecimiento de este y otros productos que ingresaron al país de forma ilegal, porque sus propietarios no pagaron impuestos. En algunos casos, permanecen por años en estos depósitos, que la Senae posee en varias ciudades.
En nuestro recorrido, por la bodega de Catamayo, se observan televisores de última generación, licores, ropa y preservativos. También tarros de leche, sacos de fréjol y galletas sin registro sanitario. Según la funcionaria, la putrefacción de los productos perecibles, además de colapsar estos espacios, causan otros problemas en las bodegas de la Aduana.
En la bodega del Servicio Nacional de Aduana de Cuenca, la situación se repite. Allí hay más del 85% de ocupación con vehículos de alta gama, sacos de arroz, también provenientes de Perú, y cartones de zapatos deportivos. Al igual que en Catamayo, en Cuenca hay licor y televisores que están incautados, mientras los dueños tramitan los procesos judiciales y justifican su procedencia.
Según las autoridades, no recibieron de la anterior administración, un inventario de las bodegas que la Aduana posee. Como no hay un inventario, se desconoce por ahora desde que año permanecen guardados estos productos.
En una segunda entrega explicaremos como se intenta desocupar estos espacios y evitar que más artículos se desperdicien.
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