Los astilleros de Guayaquil tendrían sus días contados

Durante la sabatina, el presidente de la República, Rafael Correa, hizo el anuncio de construir una prolongación del Malecón 2000, hasta la calle El Oro.

Esto afectaría al tradicional barrio del Astillero porque una obra de esas características eliminaría los talleres artesanales que nacieron con la ciudad y han sobrevivido al tiempo.

Héctor Guayamabe, cuente que este astillero está en manos de su familia desde los días de su abuelo al que no conoció y antes. La noticia lo ha tomado por sorpresa. Él dice que tiene todos los permisos, una concesión hasta el 2050, pero que después de escuchar al presidente ya no está seguro de nada.

El proyecto no se lo conoce en detalle, cuál sería el área a expropiar para construir la obra. Pero esa no es la única incertidumbre.

La principal actividad de César Rohón es la pesquera. Su negocio está ubicado en la ría y comenta que el proyecto afectaría a un área sensible.

149 cuadras abarcaría el proyecto y quienes viven y trabajan por acá no tienen mayor información al respecto. Nadie del gobierno ha llegado para contarles lo qué se va a hacer, y cómo van a resolver reubicaciones o desalojos.