20 abr 2024 , 13:05

Apagones en Ecuador | ¿Qué implica el estado de excepción, decretado por Noboa?

La medida durará 60 días, desde el 19 de abril de 2024.

La crisis energética que atraviesa el país motivó a la declaratoria de un estado de excepción por parte del presidente Daniel Noboa. Se trata de la segunda declaratoria que realiza en su mandato por grave conmoción interna, pero esta vez sumó como motivo una "calamidad pública en todo el territorio nacional", correspondiente al estiaje.

La falta de agua en los embalses de centrales hidroeléctricas causó cortes de energía que pasaron de tres a ocho horas en la última semana. Por ello, la medida tiene el objetivo de disponer los recursos y garantizar la seguridad para proveer el servicio.

¿Qué medidas componen este estado de excepción?

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  • Duración
  • El nuevo estado de excepción, dispuesto mediante decreto ejecutivo 229, tendrá una vigencia de 60 días. Estos se cuentan desde la suscripción del mismo, el 19 de abril de 2024.

    El Gobierno fundamentó el plazo, señalando la necesidad de contar con el tiempo adecuado para superar la crisis y garantizar una "estabilización en un futuro inmediato".

  • Asignación de recursos
  • El decreto también determina que el Ministerio de Economía asignará los recursos suficientes para atender el estado de excepción "pudiendo disponer de los fondos públicos necesarios para el efecto, excepto los correspondientes a salud y educación".

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  • Toque de queda
  • Entre las medidas adoptadas por Noboa no se encuentra el toque de queda. Es decir, que no se restringe la libre movilidad, los ciudadanos no serán detenidos al estar en la vía pública en horas de la noche y madrugada y los uniformados concentrarán sus esfuerzos en las centrales hidroeléctricas y no en patrullajes en las calles.

  • Seguridad
  • El Mandatario también ordenó la movilización e intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional.

    Ellos garantizarán la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento.

    Esta medida se aplicó inmediatamente después de la firma del documento. Pasadas las 17:00, personal militar se desplegó en las centrales hidroeléctricas, "asegurando su operación ininterrumpida y protección contra amenazas a través de la supervisión constante y el uso de la tecnología avanzada", señalaron en un video en la red social X.

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