21 may 2020 , 02:55

Aglomeraciones en transporte público de Guayaquil en segundo día de semáforo en amarillo

En buses urbanos de la ciudad no se respetó el distanciamiento obligatorio.

Caos e irrespeto a las medidas de distanciamiento social se evidenció en el transporte público, un día después de que Guayaquil pasara a amarillo en el semáforo de riesgo por COVID-19.  

 

Parecería que el cambio de color provocó el descontrol en muchos sectores de la urbe y en este segundo día en amarillo no fue difícil evidenciarlo. 

 

Se vieron buses dejando pasajeros en medio de la calle, congestionamiento y cientos de personas saliendo a buscar un transporte que los lleve a su destino.

 

¿Distanciamiento social? De eso nada en varias unidades en las que da lo mismo ir sentados o parados porque todos están juntos y revueltos, y saben que es una tentación para el virus. 

 

Más allá de desinfectar los buses, los conductores aseguran que es poco lo que pueden hacer. 

 

Sin embargo, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, confía en que el orden volverá. 

 

Un episodio distinto es lo que ocurre en el sistema Metrovía. Se observaron columnas que parecen no terminar, hasta que un paso a desnivel las detiene. En las estaciones tratan de mantener el distanciamiento y que solo ingrese el número permitido por cada viaje.

 

Ya es cotidiano ver columnas en todos lados. En las agencias de BanEcuador, cientos de beneficiarios del bono de emergencia siguen siendo un sello de esta pandemia.   

 

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