Los afiliados que quedan desempleados mantienen ciertos beneficios por un tiempo, según los años que hayan aportado.
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Muchos trabajadores se preguntan qué pasa con sus derechos en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) cuando pierden su empleo y dejan de aportar durante varios meses y aunque el aporte se detiene, no todos los beneficios se pierden de inmediato.
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Según la Ley de Seguridad Social vigente, el afiliado conserva ciertos derechos a las prestaciones del IESS, como salud, pensiones y jubilación, por un tiempo determinado, dependiendo del tipo de servicio y del historial de aportaciones.
Atención médica por dos meses
En el caso del seguro de salud, el IESS ofrece cobertura médica por hasta dos meses después de que la persona quede desempleada y esto incluye atención por enfermedad o maternidad, en todos los centros médicos de la institución.
¿Y si el afiliado busca jubilarse más adelante?
Quienes hayan dejado de aportar pero aún no cumplen la edad para jubilarse, no pierden el derecho completamente, ya que el tiempo de protección para la jubilación depende de los años que haya aportado antes de quedar desempleado:
Por ejemplo, si un afiliado con 30 años de aportes y 57 años de edad, aunque quede sin trabajo, puede jubilarse dentro de los próximos 9 años, es decir, cuando cumpla los 60, sin volver a aportar al IESS.
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¿Qué pasa si el afiliado fallece?
Si la persona fallece en lugar de quedar desempleada, el IESS genera pensiones de montepío, que son rentas mensuales destinadas a su cónyuge e hijos. Para acceder a este beneficio, el afiliado debe haber aportado al menos cinco años.
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