Las criptomonedas no son un medio de pago autorizado en Ecuador, pero sí se pueden comprar y vender

Aunque no hay datos consolidados, informes de distintas consultoras señalan que tres de cada 10 ecuatorianos que tienen una cuenta bancaria activa había comprado criptomonedas como inversión y método de pago.

No es un tema extraño, menos aún si se toma en cuenta que según el informe sobre la geografía de las criptomonedas de 2023 que elaboró la empresa estadounidense Chainanalysis, Ecuador recibió cerca de USD 7 mil millones en criptomonedas.

El monto equivale al cinco por ciento del Producto Interno Bruto del país, pero es un valor menor si se los compara con los USD 20 mil millones que recibió Colombia, los USD 50 mil millones de México o los USD 85 mil millones de Argentina.

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El Banco Central del Ecuador ha señalado en algunas ocasiones que las criptomonedas no son un medio de pago autorizado en Ecuador, que no tienen respaldo y que su valor se sustenta en la especulación.

Supervisadas ni reguladas por ninguna entidad ecuatoriana tienen un riesgo financiero para quienes las utilizan, cualquier problema que se derive de su uso es de exclusiva responsabilidad de quien decida utilizarlas, y las estafas son comunes en una población que se deja seducir por la oferta de rendimientos extraordinariamente altos en corto tiempo.

Las criptomonedas también se utilizan como una vía alternativa de pago en operaciones de comercio exterior, lo cual ha permitido eludir barreras o sanciones.

El velo de opacidad y el carácter transfronterizo de estas monedas virtuales las vuelven apetecibles para las economías ilícitas, esencialmente para el blanqueo de dinero. En el mundo se identificó, desde 2019, USD 100 mil millones en transacciones con criptomonedas relacionadas con el lavado de activos.