22 ene 2015 , 01:52

La conjura de los necios

   

El protagonista se llama Ignatius Reilly, un extraño sujeto en su físico y en su personali

Por Allen Panchana Macay

apanchana@ecuavisa.com

 

Es la historia más loca que ha llegado a mi biblioteca. Tal vez porque es una Literatura que rompe moldes. El protagonista se llama Ignatius Reilly, un tipo rarísimo, en su físico y también en su personalidad.  Alto, de espeso bigote, vestir extraño, holgazán, glotón y, por tanto, obeso… Y con unos pensamientos que rayan en el delirio. 

 

Para resumirlo, una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y Santo Tomás de Aquino perverso. El libro se llama “La Conjura de los necios” (A confederacy of dunces), de editorial Anagrama (389 páginas), ambientado en una Nueva Orleans de los 60. 

 

Más extraño aún resulta conocer que su autor, John Kennedy Toole, se suicidó en 1969 a los 32 años, creyéndose un escritor frustrado. Paradojas de la vida: hoy él es comparado a Cervantes, Dickens y Fielding y otras grandes plumas de la historia.  Tanto que  “La Conjura de los necios” ganó en 1981 –el mismo año que la obra comenzó a traducirse a una decena de idiomas- el premio Pulitzer, precedida de una crítica entusiasta y unánime. 

 

Su lectura hace alternar la carcajada y la angustia. Además de Ignatius Reilly están otros personajes con características exóticas: el quisquilloso portero del cabaret, la modelo de fotos porno, la striptease, el policía más incompetente, la enfurecida jubilada…  La obra cuenta la vida de un joven de 30 años (Reilly) que vive con su estrafalaria madre y que pasa sus días escribiendo una demoledora denuncia contra “nuestro siglo tan carente de teología y geometría, como de decencia y buen gusto”. 

 

Pero la aventura en realidad empieza cuando él tiene la obligación de buscar trabajo… No se imaginan las cosas que le ocurren (la mejor escena, para mí, es cuando comienza a vender perros calientes). 

 

“Una novela disparatada, bufa, rabelesiana y sorprendente, que rompe los cauces habituales de la narrativa norteamericana actual. Una tragicomedia cósmica”(El País). 

 

Pese a los aplausos mundiales, la verdadera historia,  la de John Kennedy Toole, golpea más. Fue su angustiada madre, cuando ella tenía 79 años, la que logró que una pequeña editorial de Louisiana publicara la obra. “Lo que me proponía esta señora era absurdo. Me hablaba de un hijo muerto… Me llamaba por teléfono, me insistía.  Fue una mujer tenaz. Un buen día (1976) ella se presentó en mi despacho y me entregó el voluminoso manuscrito (…) El realidad suele bastar con el primer párrafo. Mi único temor era que no fuera lo suficientemente mala o fuera lo bastante buena y tuviera que seguir leyendo. En este caso, seguí leyendo. Y seguí y seguí”,  recuerda el novelista Walter Percy, quien prologa la obra. 

 

“La conjura de los necios” es un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. De allí que termino esta reseña con la frase que apertura el libro: “Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él”. 

 

Este texto está clasificado como un ESPACIO de OPINIÓN. 

 

 

 

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